sábado, 1 de marzo de 2014

A PROPÓSITO DEL DÍA DE LA FAMILIA


Por Armando Maya Castro

El 13 de enero de 2005, el entonces presidente del Consejo de la Comunicación, Juan Domingo Beckmann, hizo el siguiente anuncio: “En nombre del Consejo de la Comunicación, de todos sus asociados y de todos aquellos que se han comprometido con este proyecto, deseamos aprovechar este espacio para convocar a todos los mexicanos desde sus propias circunstancias y posibilidades a sumarse a esta causa y celebrar el próximo 6 de marzo el Día de la Familia”.

En el evento fungió como testigo de honor el entonces presidente de México, Vicente Fox Quesada, quien estuvo acompañado del titular del ya mencionado consejo, así como del Lic. Alejandro García Gamboa, presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, representantes de los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, clérigos de la Iglesia católica, grupos del sector privado y otras autoridades.

Ese día, Vicente Fox comentó que cuando las familias están unidas se forman ciudadanos tolerantes y que nueve de cada 10 mexicanos piensan que la familia es el valor más importante. Enseguida hizo un llamado a fomentar la integración familiar “para promover de esa manera un México unido, un México solidario, un México capaz de ver sus diferencias como riqueza y como posibilidad de un mejor futuro para todos”.

De entonces a la fecha, el Día de la Familia se celebra en México el primer domingo del mes de marzo de cada año, buscando transmitir y fomentar el valor de la familia como núcleo de la sociedad y el mejor lugar para el desarrollo personal. Desde su establecimiento, la celebración ha buscado el involucramiento del mayor número de sectores posibles: gobierno, escuelas, universidades, empresas, medios de comunicación, organizaciones sociales, etcétera.

El 14 de mayo de 2010, Leticia Cuevas Rossette, de la organización civil Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, criticó con dureza la institución del Día de la Familia. Afirmó que esta celebración intenta desdibujar el Día Internacional de la Familia, celebrado el 15 de mayo por disposición de la Organización de las Naciones Unidas en 1994. La activista, que demandó reivindicar el Día Internacional de la Familia, piensa que el Día de la Familia es una estrategia de los grupos conservadores para restarle importancia a otra celebración decretada también por la ONU: el Día Internacional de la Mujer.

Al margen de las presuntas intenciones de los grupos conservadores, y más allá de la polémica generada por el establecimiento del Día de la Familia, lo importante es ver en ambas celebraciones “la ocasión propicia para promover la concienciación y un mejor conocimiento de los procesos sociales, económicos y demográficos que afectan a este importante núcleo de la sociedad”.

Estas celebraciones cobran relevancia ahora que nuestra sociedad vive una crisis de valores que se refleja en los elevados índices de violencia que han afectado a México en los últimos años. Estará de acuerdo conmigo, estimado lector, que la única manera de enfrentar y remediar este gravísimo problema es mediante la realización de un trabajo de instrucción responsable y constante en el seno familiar, inculcando valores tales como el respeto, la honestidad, la no violencia, la solidaridad, etcétera. La familia, hay que recordarlo siempre, es la atmosfera que nos brinda el privilegio y la oportunidad de proporcionar a nuestros hijos e hijas una sólida formación moral.

Termino mi columna del día de hoy recordando lo que sobre este importante tema escribió Hanz Moritz: “La familia es el espacio en el que se echan los cimientos para la activación de la conciencia y de los sentimientos". Lo importante es que sepamos aprovechar ese espacio de la mejor manera, ¿no cree usted?


http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/editoriales/3/16/editorial/2014/03/01/734870/en-plan-reflexivo 

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