sábado, 19 de diciembre de 2015

¿SON GUADALUPANOS TODOS LOS MEXICANOS?

Por Armando Maya Castro

Guillermo Schulenburg Prado, siendo abad de la basílica, negó la existencia de  Juan Diego y, en consecuencia, la tradición aparicionista



Tiene razón el investigador Roberto Blancarte cuando escribe que "no todos los mexicanos son guadalupanos". También la tiene al criticar la forma en que algunos analistas y medios de comunicación cabecean los resultados de la reciente encuesta sobre guadalupanismo realizada por Parametría, empresa especializada en sondeos, encuestas e investigaciones de campo. 

México no es un país cien por ciento guadalupano, como algunos analistas señalan en sus espacios de opinión. La nuestra tampoco es una nación uniformemente católica, como lo fue durante la vigencia del Estado confesional. ¿Cuál es entonces la actual composición religiosa de México? Los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, levantado por el INEGI entre el 31 de mayo y el 25 de junio de ese año, indican que México tiene una gran diversidad religiosa, formada por 8.311 asociaciones religiosas que han solicitado y obtenido de la Secretaría de Gobernación (Segob) su Registro Constitutivo. 

Los datos de la encuesta de Parametría demuestran que el guadalupanismo en México va a la baja. Al respecto, Blancarte señala: "Si en el censo de 2010 hubo 82.7 por ciento de los mexicanos que se adscribieron como católicos, es natural que también haya un porcentaje similar de guadalupanos". 

Sobre este punto en particular, Marcos Gordoa señala que hay católicos guadalupanos y antiguadalupanos; los unos creen en el mito aparicionista, los otros lo cuestionan. En la lista de católicos antiguadalupanos figuran, entre otros, fray Alonso de Montúfar, fray Bernardino de Sahagún, monseñor Eduardo Sánchez Camacho, obispo de Tamaulipas, y monseñor Guillermo Schulenburg Prado, quien por más de 30 años fomentó el culto de la Guadalupana como abad de la Basílica de Guadalupe. 

El 24 de mayo de 1996, en declaraciones hechas a la revista Ixtus, Espíritu y Cultura, Schulenburg cuestionó la existencia histórica de Juan Diego, al que consideraba un símbolo y no un personaje real. En septiembre de 2001, Schulenburg y tres sacerdotes más enviaron una carta al Vaticano exponiendo sus dudas sobre la existencia de Juan Diego. 

¿A qué se debe que, a semejanza de Felipe Calderón Hinojosa, haya voces interesadas en “guadalupanizar” al México plurirreligioso de nuestro tiempo? La respuesta nos la da el propio Roberto Blancarte al referirse a los mexicanos no guadalupanos: “Estamos hablando de más de 20 millones de mexicanos, que suelen ser ignorados por políticos, funcionarios y líderes religiosos, en el afán de seguir identificando a nuestra nación con el guadalupanismo". 

Ignorar a los millones de mexicanos que, en uso de sus libertades, han renunciado al catolicismo y,  en consecuencia, al guadalupanismo, es mucho más grave que negar la composición plurirreligiosa de México. Este empeño intolerante es excluyente y constituye un claro atentado contra los derechos humanos y las libertades fundamentales de los mexicanos no guadalupanos, quienes son libres de elegir la creencia religiosa de su preferencia. 

No hay que olvidar que los medios de comunicación y sus representantes tienen una función y una responsabilidad importantísima dentro de la sociedad: la de formar opiniones, proporcionar información y contribuir al desarrollo de la sociedad. En lo que concierne al tema que nos ocupa, su deber es trabajar en el fortalecimiento de una cultura de respeto hacia lo diferente, evitando privilegiar desde sus campos de acción a una denominación religiosa en detrimento de las demás.




sábado, 14 de noviembre de 2015

PERSISTE LA DISCRIMINACIÓN, A PESAR DE LAS LEYES

Por Armando Maya Castro

Hasta ahora, las leyes no han podido erradicar de nuestro país los casos de discriminación en agravio de las minorías étnicas, raciales y religiosas. Urge acabar con la impunidad mediante medidas más eficientes y la efectiva aplicación de la ley


Vivimos en un mundo de avances en materia de combate a la discriminación y promoción de la igualdad, un mundo donde la mayoría de las naciones tienen leyes orientadas a erradicar la discriminación y los actos racistas, causantes del dolor de las minorías y de innumerables injusticias económicas y sociales. Varios de los países que le han declarado la guerra a la discriminación tienen códigos penales que proscriben estas abominables prácticas.

Como resultado de esa admirable lucha, se han celebrado varios tratados internacionales para combatir las prácticas discriminatorias que siguen siendo, en México y el mundo, la causa del dolor y sufrimiento de miles de personas que pertenecen a las minorías étnicas, culturales y religiosas que son objeto de discriminación. 

Un tratado internacional no tienen rango o jerarquía superior a la ley que nos rige, pero sí es de gran importancia. Eliseo Muro Ruiz, en su libro “Algunos elementos de técnica legislativa”, define al tratado internacional como “el acuerdo de voluntades de dos o más Estados, por medio del cual se crean y/o modifican derechos y obligaciones para los gobiernos". 

Si México ha suscrito la mayoría de los tratados internacionales que se han formulado en materia de igualdad y no discriminación (principios básicos de las normas internacionales de derechos humanos), tiene la obligación de respetarlos a través de sus funcionarios de los tres niveles de gobierno.

La pregunta que muchos mexicanos nos hacemos sobre este tema es la siguiente: ¿por qué persiste la discriminación habiendo tantas leyes que combaten este flagelo, así como el compromiso del Estado mexicano para erradicar de nuestro entorno este mal irracional? Esta pregunta nos la formulamos cada vez que presenciamos, en la calle, comercios, restaurantes, medios de transporte y estadios de futbol, actos de discriminación en agravio de los derechos humanos de las personas que pertenecen a las minorías desfavorecidas. 

Estoy plenamente convencido de que las leyes por sí solas no van a erradicar de nuestro querido México este mal tan arraigado. Se requiere de algo más: respeto a la ley de parte de nosotros, los ciudadanos, y que a las autoridades de gobierno no les tiemble la mano a la hora de aplicar el peso de la ley a quienes discriminan. 

Si seguimos como hasta ahora, seguiremos teniendo leyes buenas, pero de adorno; leyes inoperantes e incapaces de frenar esta indignante forma de violencia en agravio de las minorías religiosas y étnicas, así como de los migrantes y refugiados, de las mujeres de todas las edades, de las personas con discapacidad, etcétera. 

Si seguimos así, el triunfo indiscutible será de la impunidad, no de las leyes ni del combate a la discriminación en cualquiera de sus formas. 


sábado, 7 de noviembre de 2015

EL ACTUAL ROSTRO DE LOS CABOS

Por Armando Maya Castro
A poco más de un año del desastre provocado por el huracán "Odile", Los Cabos luce un rostro diferente. En la labor de reconstrucción del municipio y de auxilio a los damnificados, sobresalieron las acciones del gobierno federal, así como de diversas instituciones, entre ellas la Iglesia La Luz del Mundo (Foto: Sipse.com)

El presidente Enrique Peña Nieto estuvo el pasado 4 de noviembre en Los Cabos, Baja California Sur, donde inauguró el libramiento San José del Cabo-Cabo San Lucas, una obra que beneficiará a miles de turistas, así como a 238 mil personas que viven en Los Cabos, uno de los municipios más visitados debido a su extraordinaria belleza natural. 

Durante la inauguración del libramiento, que mide 12 metros de ancho y 38,7 kilómetros de largo, el Jefe del Ejecutivo Federal recordó en los siguientes términos el paso del huracán “Odile” por la península de Baja California Sur, en septiembre de 2014: “A un año del huracán ‘Odile’ el rostro que tiene Baja California Sur y Los Cabos es muy distinto del que presentaba en aquel entonces y aquí estuvo el gobierno de la República acompañando el esfuerzo de los sudcalifornianos quienes demostraron que ante la fuerza destructiva de la naturaleza estaba también la fuerza constructiva de los sudcalifornianos para superar ese momento adverso”.

Los habitantes de Los Cabos tienen presente la celeridad con que el gobierno de la República respondió a la emergencia provocada por “Odile”, realizando, entre otras, las siguientes acciones: liberó alrededor de 500 millones de pesos para iniciar el programa de reconstrucción, consistente en levantar postes, árboles, estructuras, viviendas y reparar calles, así como llevar despensas y agua a las familias sudcalifornianas afectadas. Asimismo, habilitó 164 refugios para albergar a 30 mil personas; restableció en poco tiempo el suministro de energía eléctrica, colocando 534 torres de alta tensión derribadas por el huracán; implementó un operativo especial, encabezado por la Gendarmería, la Marina, Policía Federal y el Ejército, para evitar el pillaje y saqueo de tiendas y negocios en San José del Cabo y Cabo San Lucas. 

Respondieron también a la emergencia diversas instituciones, entre ellas la benemérita Cruz Roja Mexicana, quien habilitó una cuenta bancaria para donativos, así como el acopio de víveres para apoyar a las personas que perdieron sus pertenencias. 

En el marco de la situación caótica provocada por el multicitado fenómeno natural, la Iglesia La Luz del Mundo se solidarizó con la zona siniestrada. Sobre sus diversas acciones de solidaridad en beneficio de los damnificados, el sitio web del semanario Zeta publicó, el 17 de septiembre de 2014: “...la iglesia La Luz del Mundo en Tijuana, reunió víveres, medicamentos, agua embotellada y otros artículos necesarios que serán destinados para los damnificados de Baja California Sur, quienes sufrieron afectaciones por el paso del huracán ‘Odile’”. En el párrafo final de la nota en cuestión se lee: “Un grupo de ministros de la congregación partieron con rumbo a las ciudades más afectadas por el fenómeno, a fin de llevar la ayuda tanto material como apoyo espiritual”. 

Sobresalió, por encima del trabajo de los ministros que viajaron a Baja California Sur, la labor solidaria y desinteresada del actual apóstol de Jesucristo, hermano Naasón Joaquín García, quien en su estancia en la península sudcaliforniana, en septiembre de 2014, brindó techo, comida, ropa, atención médica y mucho amor a los damnificados, cumpliendo así la encomienda del apóstol Samuel Joaquín Flores, en ese tiempo director internacional de la Iglesia La Luz del Mundo. 

Todas y cada una de sus acciones dieron a los fieles de esta región la certidumbre de que el hermano Naasón Joaquín es un hombre de sentimientos fuera de serie, como lo ha demostrado a través de las obras que ha realizado a lo largo de los once meses que lleva al frente de la Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad La Luz del Mundo. 




viernes, 2 de octubre de 2015

NO A LA DISCRIMINACIÓN RELIGIOSA

Por Armando Maya Castro
Por respeto a la diversidad religiosa, la religión debe estar fuera de las escuelas públicas. Sólo así podrá mantenerse el entorno escolar libre de discriminación religiosa

Oaxaca, la tierra de Don Benito Juárez García, vuelve a ser noticia en materia de discriminación religiosa; esta vez en agravio de un estudiante que profesa el judaísmo, y al que las autoridades de la Secundaria Técnica número 2, ubicada en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, le niegan arbitrariamente el acceso a dicho centro educativo. 

El argumento de los directivos de la escuela antes mencionada, autores de este lamentable acto de discriminación, es que el menor de edad, devoto de la religión judía, usa en su indumentaria el kipá y el tzitzit, dos elementos característicos del judaísmo, que en el caso específico de México, no violentan ninguna de nuestras leyes. 

El atropello en cuestión ya está en manos de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, creada para la defensa, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos y la no discriminación. Este organismo público autónomo del Estado Mexicano, que cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propio, solicitó al Instituto de Educación Pública de Oaxaca la adopción de una medida cautelar o precautoria, a efecto de que se instruya al director de la escuela para que se abstenga de impedir el servicio educativo al agraviado con motivo de sus prácticas religiosas. 

Los directivos de las escuelas, pero principalmente las autoridades educativas de todos los estados de la República Mexicana, tienen el deber de mantener los espacios de educación pública libres de discriminación, un flagelo que niega la igualdad fundamental de todos los seres humanos, proclamada por diversas declaraciones de las Naciones Unidas. Me refiero a la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones, incluida –por supuesto– la religiosa, un problema que crece en la medida en que algunos grupos de poder erosionan paulatinamente el carácter laico de la educación pública. 

Si las autoridades de educación y los directivos de las escuelas lo han olvidado, nosotros, los mexicanos, tenemos el deber recordarles que México es, por mandato constitucional, un Estado laico, y que la educación que éste imparte debe ser laica, es decir libre de dogmatismos y elementos religiosos. 

Tengamos presente, hoy y siempre, que tenemos el deber de preservar intacto el legado laicista de Benito Juárez y los hombres de la Reforma, quienes legislaron para que la educación fuera laica. La ocasión es propicia para recordar una de las grandes creaciones del Benemérito de las Américas: la fundación de la escuela Nacional Preparatoria, que nació con el propósito de suprimir la religión de la educación, y que ésta se fundamentara en los avances de la ciencia. Si logramos preservar este importante legado, evitaremos, al mismo tiempo, que la educación religiosa retorne a las escuelas públicas, donde lleva a cabo una labor nociva, de exclusión y polarización, así como de constantes violaciones a los derechos humanos. 

Por esta razón, tenemos el deber de denunciar mediáticamente, así como ante las instancias correspondientes, todas las expresiones de discriminación en las escuelas oficiales, donde debe permanecer inalterable la educación laica, un modelo de educación que ha demostrado ser el único que garantiza el respeto a la diversidad, así como la convivencia armónica entre los educandos. 

Twitter: @armayacastro

Publicado el 1 de octubre de 2015 en el diario El Mexicano

http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/editoriales/3/16/editorial/2015/10/01/887551/en-plan-reflexivo

miércoles, 30 de septiembre de 2015

A 250 AÑOS DEL NATALICIO DE MORELOS

Por Armando Maya Castro
Foto: Quadratín Morelos

El Generalísimo José María Morelos y Pavón, hijo de don Manuel Morelos y de doña Juana María Guadalupe Pavón, nació el 30 de septiembre de 1765. Mañana se cumplirán 250 años de este importante acontecimiento. 

El aporte de Morelos en la lucha por la independencia de México es realmente admirable. A la muerte de Miguel Hidalgo y Costilla, el Siervo de la Nación se encargó de continuar con la lucha de independencia: lideró el movimiento insurgente y se convirtió en símbolo de una lucha que tenía como principal objetivo expulsar del poder político al dominio español y promover las transformaciones que México necesitaba. 
A la semejanza de Hidalgo, Allende y Aldama, el autor del Acta de Independencia de Chilpancingo y de los Sentimientos de la Nación enfrentó numerosos obstáculos cuando, por amor a México, decidió unirse a la causa de la independencia, al lado de los héroes antes mencionados, y de los insurgentes que derramaron su sangre por darnos patria y libertad. Uno de esos obstáculos fue, sin lugar a dudas, la Iglesia católica, quien lo excomulgó al igual que al Padre de la Patria. 

Es importante preguntarnos: ¿por qué razón el alto clero católico de aquella época se opuso a la independencia de México? Veamos el porqué: Antes del inicio de la Guerra de Independencia (16 de septiembre de 1810), la riqueza de México era absorbida totalmente por la Corona de España y, desde luego, por la Iglesia romana. El historiador Alfonso Toro, en su libro La Iglesia y El Estado, describe el proceder de esta institución en aquellos tiempos: "De esta manera, el clero, explotando la riqueza de los indios y el fanatismo de los ricos españoles, acabó por absorber casi toda la propiedad de la Nueva España, arruinando la agricultura, la industria y el comercio...". El historiador Lucas Alamán, pese a ser un ardiente defensor del clero, estimaba que, al hacerse México independiente, "la mitad de la propiedad y capitales de todo género existentes en el país estaban en manos del clero".

El testimonio de estos historiadores demuestra que en aquellos tiempos el clero gozaba de las mejores rentas y "llevaba una vida ostentosa y relajada que lo conducía al relajamiento". Al apoyar a la corona española, la Iglesia defendía su privilegiada posición y sus cuantiosas propiedades, reprobando la lucha independentista, que buscaba la exclusión de la nobleza y la burocracia españolas, la abolición de la esclavitud y la igualdad de pueblo.

Podemos asegurar, entonces, que la Iglesia se opuso al movimiento independentista no porque le interesara evitar un baño de sangre, sino porque la insurgencia ponía en riesgo sus intereses consolidados a lo largo del virreinato. Si a la Iglesia romana la hubieran movido intereses pacifistas, nunca habría permitido que un importante número de clérigos se enrolara en las filas del ejército realista. El historiador José Bravo Ugarte señala que fueron decenas de clérigos los que tuvieron una participación activa en el bando realista, identificando con nombre y apellido a 91 de ellos.

A la jerarquía católica la delatan su actitud, los edictos de excomunión en contra de Hidalgo, Morelos y demás líderes insurgentes, así como la permisión otorgada a los sacerdotes que militaban en el ejército realista. La delata, además, el tardío reconocimiento a la independencia de México, algo que hizo hasta el 29 de noviembre de 1836, es decir, quince años después del 27 de septiembre de 1821, fecha en que el Ejército Trigarante hizo su entrada triunfal a la Ciudad de México, quedando consumada la independencia de nuestro país. 

A 250 años del natalicio de Morelos, es obligado señalar que el Plan de Iguala (24 de febrero de 1821), que declaraba independiente de la corona española a nuestro querido México, no incluyó los más importantes ideales políticos y sociales de Hidalgo y Morelos. Duele decirlo, pero así fue.

Twitter: @armayacastro 


Publicado el 30 de septiembre en el diario El Mexicano:


sábado, 12 de septiembre de 2015

ASÍ SE LOGRÓ LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Por Armando Maya Castro

Sucedió una noche de septiembre de 1810, en Querétaro, la ciudad donde, desde 1808, comenzó a gestarse la Conspiración de Querétaro, un movimiento clandestino que buscaba independizar a México del dominio español. Lamentablemente, las acciones del grupo conspirador fueron denunciadas por el empleado de correos José Mariano Galván, quien traicionó así al grupo al que también pertenecía. 

Esa noche, otro de los conspiradores, el corregidor queretano José Miguel Domínguez, decidió encerrar en su habitación a su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, participante activa en las reuniones de la Academia Literaria de Querétaro, el disfraz bajo el cual operaba el grupo que buscaba instaurar en México un gobierno independiente. 

Mientras que el corregidor –partidario también de la independencia de México– buscaba socavar a los sublevados, Doña Josefa pudo alertar desde su reclusión a su vecino Ignacio Pérez, integrante también del grupo de conspiradores, quien la noche del 15 de septiembre de 1810 cabalgó hasta San Miguel el Grande para avisar a Juan Aldama. Cuando éste supo que la conspiración había sido descubierta, se dirigió presuroso a Dolores para alertar del peligro a Miguel Hidalgo e  Ignacio Allende. 

Sobrevinieron luego los acontecimientos que tuvieron lugar en el marco de la primera etapa de la guerra de independencia, tanto en Guanajuato como en otros lugares de México: el Grito de Dolores emitido por Miguel Hidalgo el 15 de septiembre de 1810, suceso que ha pasado a la historia como el comienzo del movimiento insurgente; la excomunión de Hidalgo y demás insurrectos por parte del obispo Manuel Abad y Queipo, ratificada posteriormente por altos jerarcas de la Iglesia católica, entre ellos el arzobispo de México, Francisco Javier Lizana y Beaumont, así como por los obispos de Guadalajara, Antequera y Puebla: Juan Ruiz y Cabañas, Antonio Bergosa y Manuel González del Campillo, respectivamente. 

Otros acontecimientos significativos en la primera fase de la lucha por la emancipación de México son los siguientes: la toma de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato; la batalla y triunfo insurgente en el monte de las Cruces; la abolición de la esclavitud mediante decreto emitido por Hidalgo en Guadalajara, Jalisco; la aprehensión de Miguel Hidalgo y Costilla y los principales jefes insurgentes en Acatita de Baján, Coahuila; la ejecución de Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, así como el posterior fusilamiento del Padre de la Patria, ocurrido la mañana del 30 de julio de 1811. 

La muerte de estos caudillos no suprimió los anhelos de libertad de un pueblo cansado del insoportable yugo español. Tras la muerte de Hidalgo, le correspondió a José María Morelos y Pavón liderar el movimiento independentista en las montañas del Sur, logrando importantes triunfos para su causa, uno de ellos la captura del puerto de Acapulco, así como la instalación del Congreso de Anáhuac, el 13 de septiembre de 1813. En el Congreso de Chilpancingo, como también se conoce al primer parlamento constituyente, se emitió la declaración de independencia de la América septentrional del trono español. En el discurso inaugural, Morelos dio lectura a los Sentimientos de la Nación, un documento que comienza estableciendo los principios de la soberanía nacional y popular, pero que, a la semejanza de la Constitución de Cádiz, siguió privilegiando a la religión católica mediante la idea de religión única, sin tolerancia para ninguna otra. 

Pese a que el Siervo de la Nación favoreció de manera importante a la Iglesia católica en sus Sentimientos de la Nación, las autoridades de la Iglesia católica no suprimieron el edicto de excomunión que, en contra de éste, emitió el obispo Abad y Queipo, el 22 de julio de 1814. Morelos, poseedor de admirables dotes militares, fue fusilado el 22 de diciembre de 1815. 

Tras la ejecución del insigne caudillo insurgente, la lucha por la emancipación de México parecía extinguirse; sin embargo, Vicente Guerrero seguía en pie de lucha en las montañas del sur, haciendo honor a su apellido. En 1818, fue nombrado General en Jefe de los ejércitos del Sur por el remanente del Congreso de Anáhuac, la Junta de Jaujilla.

El 9 de noviembre de 1820, el virrey Juan José Ruiz de Apodaca envió una oferta de indulto a Guerrero a través de su señor padre, Pedro Guerrero. Tras escucharlo, Vicente Guerrero se dirigió a sus hombres delante de su progenitor: “Este venerable anciano es mi padre; viene a ofrecerme en nombre de los españoles empleos y recompensas que nunca aceptaré. Yo he respetado siempre a mi padre, pero la patria es primero”.

El 24 de febrero de 1821, tras el abrazo de Acatempan que ponía fin a las hostilidades de más de 10 años, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero firmaron el Plan de Iguala, un pronunciamiento político que declaraba la independencia de México, pero sin incluir los ideales políticos y/o sociales de Hidalgo y Morelos. Al referirse a este plan, el libro Historia de México, legado histórico y pasado reciente, señala: "su contenido demuestra que la intención del grupo que apoyaba a Iturbide era separarse de España para conservar sus riquezas y privilegios". A partir de ese momento los combatientes se unieron al Ejército Trigarante, cuya entrada triunfal en la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821, logró la consumación de la independencia de México. 

Twitter: @armayacastro


sábado, 18 de julio de 2015

MANCERA Y EL ESTADO LAICO

Por Armando Maya Castro
Los acercamientos de Miguel Ángel Mancera con el cardenal Norberto Rivera Carrera han sido comentados y criticados en medios de comunicación y redes sociales, sobre todo cuando se realizó la campaña de desarme voluntario en la Ciudad de México

Los alcaldes de las grandes metrópolis del mundo han sido convocados al Vaticano por la Pontificia Academia para las Ciencias. El objetivo: participar "en un encuentro sobre cambio climático y esclavitud moderna", señala una nota de la agencia noticiosa Notimex.

A este encuentro asistirá Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien fue objeto de severas críticas cuando acudió a la misa de inauguración del pontificado del papa Francisco, misma que tuvo lugar el 19 de marzo de 2013.

Las críticas contra Mancera en ese tiempo se debieron a que su viaje al Vaticano constituyó una evidente violación al carácter laico del Estado mexicano, algo que en los últimos años se ha vuelto muy común entre los miembros de la clase política mexicana.

Esta situación se da a pesar del artículo 40 constitucional, y de que nuestras autoridades protestaron –al asumir sus cargos– cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanan.

Por la amenaza que representa para nuestro planeta y su biodiversidad, siempre estaré a favor de las acciones que se realizan para combatir el cambio climático, un tema importante, que se ha convertido de unos años a la fecha en un problema de seguridad a nivel mundial. Sin embargo, estoy convencido de que las autoridades de gobierno, entre ellas Miguel Ángel Mancera, deben realizar dichas acciones al margen de la Iglesia católica, una institución que intentará, seguramente, capitalizar a su favor la más reciente encíclica del papa Francisco, titulada “Laudato Si”, la cual ha sido calificada de “histórica”, por ser la primera vez que un pontífice romano emite un documento dedicado a la protección del medio ambiente.

Antes de aceptar la invitación vaticana, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal debió pensar en lo que él es: un funcionario público en un Estado laico, obligado a mostrar respeto absoluto a la separación del Estado y las Iglesias, una razón por la cual no debería acudir al llamado que ha hecho el Vaticano a los alcaldes de todo el mundo.

Conociendo la forma de proceder de nuestros políticos, tenga usted la seguridad que Mancera viajará al Vaticano restándole importancia a las leyes de México. Lo hará en nombre del combate al cambio climático, una actividad que se puede y debe hacer manteniendo una sana distancia de la Iglesia católica, algo que al parecer nunca ha podido hacer el jefe de gobierno de la Ciudad de México. Afirmo lo anterior porque hace unos meses, Mancera eligió la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana para llevar a cabo las acciones de desarme voluntario, un trabajo que, a pesar de las críticas y del Estado laico, se llevó a cabo en instalaciones católicas y de la mano del cardenal Norberto Rivera Carrera.

Vuelvo al tema de la cumbre sobre cambio climático para señalar que en el Vaticano ya todo está listo para que el papa Francisco reciba en audiencia a los alcaldes de setenta grandes ciudades de todo el mundo. Esta recepción se llevará a cabo el próximo miércoles, luego de que los alcaldes asistentes participen, los días 21 y 22 de este mes, en la conferencia “Esclavitud moderna y Cambio climático: el compromiso de las ciudades”.

Twitter: @armayacastro


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sábado, 11 de julio de 2015

CINCO DÉCADAS DE INTOLERANCIA RELIGIOSA EN CHIAPAS

Por Armando Maya Castro 

En Chiapas, los católicos tradicionalistas siguen violentando las libertades fundamentales de los evangélicos que viven en ese estado de la República Mexicana, ubicado geográficamente en el extremo sureste de nuestro territorio, en la frontera con Guatemala. 

Estos casos de violencia religiosa en dicha región del país no son nuevos. Se vienen cometiendo con frecuencia desde mediados de los años sesenta, a pesar de nuestras leyes y de que Chiapas es, desde hace ya varios años, el estado menos católico del país, según datos del INEGI. 

A los innumerables casos de intolerancia religiosa, que en un lapso de cinco décadas han producido la expulsión de más de 40 mil evangélicos de varias comunidades chiapanecas, debemos añadir el más reciente caso de intolerancia por motivos religiosos: el arresto de cinco tzotziles -tres de ellos menores de edad- detenidos el pasado miércoles 8 de julio. Este arresto se perpetró porque en Tzeteltón, municipio de San Juan Chamula, existe un acuerdo arbitrario e intolerante, firmado por las autoridades, el cual consiste en que "los pobladores que se conviertan en protestantes deben pagar una multa de cinco mil pesos y en caso de negarse, realizar trabajos forzados y abandonar su vivienda", informa una nota publicada en el portal de un diario de circulación nacional. 

Estará de acuerdo conmigo, estimado lector, que el acuerdo en cuestión atenta contra los derechos humanos de los habitantes de Tzeteltón y de los cinco evangélicos arrestados, quienes tienen el derecho de exigir justicia y la anulación de cualquier acuerdo que limite o menoscabe su libertad de tener o de adoptar las creencias religiosas de su elección. 

Entiendo que esto último es bastante complicado en un estado como Chiapas, donde las autoridades han permitido el avance y arraigo de la intolerancia religiosa, y que casos como el que nos ocupa, en agravio de los miembros de la Iglesia Jesús es el Camino, queden en la más vergonzosa impunidad. 

Señalo lo anterior porque en la misma nota se informa sobre otro caso de intolerancia religiosa que sigue impune y sin solución. Se trata del caso de "53 indígenas evangélicos desplazados de las comunidades de La Florecilla y Los Llanos, municipio de San Cristóbal y San Gregorio, municipio de Huixtán, [quienes] cumplieron un mes en plantón en la Plaza Catedral de esta ciudad para exigir el cumplimiento de una minuta firmada en diciembre pasado por las autoridades estatales para su reubicación, pues ya no pueden retornar a sus localidades", refiere.

Como usted recordará, en diciembre de 2014, las autoridades de Chiapas se comprometieron, mediante la firma de una minuta, a reubicar a 40 evangélicos de la comunidad de Los Llanos, municipio de San Cristóbal de las Casas, expulsados en enero de 2010 por los católicos tradicionalistas. Según el convenio, la reubicación debió darse el pasado mes de abril, pero nada de esto ha ocurrido, por lo que los desplazados decidieron "instalarse en plantón por tiempo indefinido, hasta que se cumpla lo pactado en la minuta", declaró el líder evangélico de Alas de Águila, Esdras Alonso González.

Mientras estos actos deplorables ocurren en el estado de Chiapas, en Bolivia el papa Francisco pidió perdón por las ofensas y crímenes que la Iglesia católica cometió contra los pueblos indígenas durante la conquista de América. Lo que no dijo el Pontífice romano en su súplica pública de perdón, es que su Iglesia, la católica, sigue cometiendo en varios países -entre ellos México- atropellos semejantes a los que cometieron los católicos en el siglo XVI, el siglo en que se llevó a cabo, de manera arbitraria, la imposición del catolicismo en nuestro continente. 


Twitter: @armayacastro

Publicado el 10 de julio de 2015 en el diario El Occidental 

sábado, 4 de julio de 2015

A 239 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

Por Armando Maya Castro
       Hoy, los estadounidenses celebran a lo grande su independencia, aunque no todos (Foto: Shutterstock)

Un día como hoy, pero de 1776, los Estados Unidos de América declararon su Independencia definitiva de la Gran Bretaña, logrando que las trece colonias unidas se convirtieran en  trece estados libres e independientes.

Alfonso Rodríguez Moreno, en su obra Origen, evolución y positivización de los derechos humanos, señala que la Declaración de Independencia Americana –redactada por el abogado Thomas Jefferson, con el apoyo de Benjamin Franklin y John Adams– pondera “la tolerancia religiosa, la libertad individual y el consentimiento de los principios político-jurídicos fundamentales”.

Comparto a continuación la conclusión de este importante documento, en el que los cincuenta y seis firmantes coinciden al señalar que es necesario que las colonias anuncien su separación y disuelvan sus lazos con el Reino Unido: “Por tanto, los representantes de los Estados Unidos de América convocados por el Congreso General, tomando como testigo al Juez Supremo del Universo de la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas Colonias, solemnemente hacemos público y declaramos: Que estas colonias unidas son, y deben serlo por derecho, estados libres e independientes que quedan libres de toda lealtad a la Corona Británica y que toda vinculación política entre ellas y el estado de la Gran Bretaña queda y debe quedar totalmente disuelta: y que, como estados libres o independientes tienen pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, concertar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los estados independientes...”.

La Declaración en comento, además de poner fin a la dominación inglesa, “enfatizó una serie de aspectos propios de la ideología democrático-liberal tales como el que los hombres han sido creados iguales y, por lo tanto, tienen una serie de derechos inalienables como son: la vida, la libertad y la felicidad", subraya Carlos Araya Pochet en su obra Historia de América en perspectiva latinoamericana.

Este autor señala, en el libro antes mencionado, que "la Declaración de Independencia aceleró la confrontación", y agrega: "En efecto, en ese mismo año (1776) los funcionarios británicos fueron sustituidos por gobernadores norteamericanos. Sin embargo, como resulta comprensible, Inglaterra no se resignó a perder sus colonias, y los Estados Unidos debieron prepararse para resistir a su poderosa Metrópoli".
Fue el general George Washington, al mando de las milicias estadounidenses, quien logró conducir a éstas a la victoria en las cercanías de Saratoga (1777), asegurando así la independencia de Estados Unidos de América.

Este logro histórico del pueblo estadounidense, que el día de hoy será celebrado con desfiles, actos memoriales y fuegos artificiales, es uno de los acontecimientos más relevantes del siglo XVIII, el cual enriqueció también a “otros movimientos libertarios como fueron la Revolución Francesa y la emancipación de las colonias de América Hispana, Portuguesa y Francesa”.

Mientras los estadounidenses celebran a lo grande su independencia, conviene que tengamos presente que Estados Unidos es una nación donde todavía existen marcadas distinciones entre ciudadanos e indocumentados, una situación que riñe con el texto de la Declaración. Y lo digo no sólo por las torpes declaraciones del racista Donald Trump en contra de los inmigrantes mexicanos, sino por un sinnúmero de situaciones que viven nuestros compatriotas en suelo norteamericano.

Olvidémonos de Trump, de quien no vale la pena ocuparnos, y hablemos un poco más sobre la Declaración de Independencia de Estados Unidos, un texto que, como señalé en párrafos anteriores, fue signado por cincuenta y seis representantes de Estados Unidos, de los cuales ocho eran inmigrantes, destaca el ex presidente John F. Kennedy en su libro Una nación de inmigrantes. Sobre este punto en particular, Jorge Ramos, en su libro Tierra de todos: nuestro momento para crear una nación de iguales, manifiesta: "Está claro, entonces, que en el espíritu de la declaración estaba el incluir a todos, inmigrantes y no inmigrantes".

Otro aspecto digno de mención es el siguiente: a doscientos treinta y nueve años de la independencia de Estados Unidos, algunos afroamericanos estadounidenses consideran que nada tienen que celebrar el día de hoy, pues cuando su país se independizó de la Gran Bretaña, la esclavitud aún existía. Para quienes piensan en esto, así como en los frecuentes casos de racismo que tienen lugar en el vecino país del norte, esta fecha no ha sido ni es sinónimo de celebración, tampoco del fin de la represión.

Twitter: @armayacastro

Publicado en El Occidental, el día 4 de julio de 2015

viernes, 29 de mayo de 2015

ECUADOR: VISITA PAPAL Y ESTADO LAICO

Por Armando Maya Castro
El papa y el presidente ecuatoriano Rafael Correa (Foto / ACI Prensa)

El papa tiene todo el derecho de visitar a los fieles de su Iglesia en cualquier país del mundo. Es un derecho que tiene no sólo Jorge Mario Bergoglio, líder máximo del catolicismo, sino también los líderes de todas las religiones del mundo. El problema no es que se realicen esta clase de visitas, sino que se utilicen recursos públicos para sufragar las actividades de las mismas.

Hoy me referiré específicamente a lo que pasa en la República del Ecuador, un país laico de acuerdo al artículo primero de la Constitución ecuatoriana, que a la letra dice: “El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico”.

La separación definitiva del Estado y de la Iglesia en ese país sudamericano se produjo en 1895, luego del triunfo de la revolución liberal. Fue entonces cuando se limitó el ámbito de influencia de la Iglesia romana, “cuyo poder era percibido como el principal obstáculo para los avances modernizadores”, señala la escritora Gabriela Dalla Corte.

Ese año se logró, entre otras cosas, el establecimiento de la educación laica, el manejo de los cementerios por parte del Estado, el establecimiento del divorcio y la eliminación del diezmo.

Tras este importante avance, vino una lamentable regresión al ser promulgada la Constitución de 1897, misma que instituyó el catolicismo como única religión del Estado (Artículo 12). Inmediatamente después del anterior artículo, que elevaba a rango constitucional el carácter confesional del Estado, la Carta Magna en cuestión instaba al respeto de las creencias y manifestaciones religiosas de la ciudadanía (Artículo 13).

Este retroceso fue remediado al ser promulgada la Constitución Liberal de 1906, en la que se suprime la religión oficial y se garantiza la libertad de conciencia. El artículo 16 de este documento, al que tuve acceso mediante la página web de la Asamblea Constituyente de la República del Ecuador, consignaba que "La enseñanza es libre, sin más restricciones que las señaladas en las leyes respectivas; pero la enseñanza oficial y la costeada por las Municipalidades, son esencialmente seglares y laicas”. Este artículo añade, asimismo, que “Ni el Estado ni las Municipalidades subvencionarán ni auxiliarán, en forma alguna, otras enseñanzas que no fueren la oficial y la municipal.”

Lamentablemente, los preparativos para recibir al papa en el Ecuador rompen con el carácter laico que tiene el Estado ecuatoriano. Y es que el presidente Rafael Vicente Correa Delgado, quien se identifica con los sectores más liberales de la Iglesia católica ecuatoriana, emitió el pasado 29 de abril el Decreto 663, en el que declara de interés nacional la visita del papa Francisco a ese país (Artículo 1). Este precepto presidencial pasa por encima de la diversidad religiosa existente en ese país, la cual consta en el siguiente dato: La Dirección de Políticas de regulación para el Libre Ejercicio de Cultos del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, registra legalmente en Ecuador más de 2.980 grupos religiosos.

El decreto ejecutivo emitido por el presidente Correa, que crea el Comité Nacional para la visita del romano pontífice, ordena "Disponer a la Administración Pública Central e Institucional y solicitar de los Gobiernos Autónomos Descentralizados que, en el marco de sus competencias, orienten sus acciones para coadyuvar en la realización efectiva de este evento internacional" (Artículo 2).

El presidente dispuso en su decreto no sólo la creación de un comité especial; también ordenó que los gastos de la visita apostólica los asuma el Estado ecuatoriano: "En caso de que las actividades de la visita del Papa Francisco demanden gastos en el ámbito de las competencias de Ministerios o Entidades del Sector Público, estos egresos serán asumidos con cargo a sus propios presupuestos" (Artículo 5).

El decreto en cuestión, y las acciones que el Estado realiza con motivo de la visita papal, evidencian que las autoridades ecuatorianas están procediendo como si Ecuador fuese un Estado confesional. Daniel Crespo, profesor de Humanidades de la Universidad de Los Hemisferios, señala que “en la práctica el Ecuador funciona como un Estado confesional”. Este académico presenta como prueba de sus afirmaciones las siguientes situaciones: “Desde 1895 hay en Ecuador una Ley de Cultos, pero los juristas aplican el Concordato con la Iglesia católica como si fuera la Ley de Cultos. Hay instancias como el Consejo Nacional de Libertad Religiosa, en donde se ha evidenciado que la laicidad del Estado no se ha verificado, a pesar de haberse proclamado hace más de un siglo. Los pasaportes diplomáticos sólo eran concedidos a obispos católicos y no a representantes de otras confesiones…”.

Los anteriores privilegios, y los que por decreto presidencial se están otorgando a la Iglesia romana con motivo de la visita papal, prueban fehacientemente el desmantelamiento del Estado laico ecuatoriano, una situación que coloca a las minorías religiosas en un estado de exclusión e indefensión, así como en una total desventaja frente a la institución religiosa que está siendo altamente favorecida por el presidente Rafael Correa. 

Twitter: @armayacastro

Publicado el jueves 29 de mayo de 2015 en El Mexicano de Tijuana

jueves, 21 de mayo de 2015

DISCRIMINACIÓN Y ESPIONAJE TELEFÓNICO

Por Armando Maya Castro
Representantes de pueblos indígenas reunidos con Lorenzo Córdova Vianello (Foto: Semanario Proceso

Todo parece indicar que nada le va a suceder a Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), por discriminar y burlarse de la forma de hablar de Mauricio Mata Soria, un representante indígena de Guanajuato con el que sostuvo una reunión el pasado mes de abril.

Y digo que nada sucederá porque el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) informó este martes que no abrirá un procedimiento de queja sobre la conversación del funcionario del INE, argumentando estar “legalmente impedido” por el Artículo 16 de la Constitución Política, el cual garantiza el derecho de las personas a la inviolabilidad de sus comunicaciones privadas. Ante la explicación del Conapred uno se pregunta: ¿Dónde queda el derecho de las personas a no ser discriminadas?

A pesar de que en redes sociales le piden que se vaya, y de que miles de personas han firmado en Internet una petición que circula en la plataforma Change.org, exigiendo la renuncia del titular del INE por sus comentarios racistas y ofensivos contra los indígenas del país  y los padres de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Lorenzo Córdova ha descartado esta posibilidad, ya que los tiempos electorales no son propicios para este cambio, explicó. 

Se queda al frente del INE a pesar de sus indefendibles expresiones discriminatorias, con las que ofendió no sólo a una persona, sino a millones y millones de indígenas esparcidos a lo largo y ancho de territorio mexicano y, simultáneamente, a todo el pueblo de México. 

La información sobre la no renuncia de Córdova Vianello la han dado a conocer varios medios de comunicación, entre ellos El Universal, que en la columna Bajo Reserva Exprés se refiere a "tres componentes" del mensaje que preparó el funcionario electoral de mayor importancia en México, ninguno de los cuales contempla la salida de Córdova de la presidencia del órgano electoral.

El primero de estos componentes, y al que mayor importancia le han dado el INE y algunos actores políticos de México, es la cuestión del espionaje telefónico. Para Córdova, la filtración del audio que contiene la conversación telefónica con Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo del organismo, tiene claramente una intención de lastimar al INE, organismo que ha hecho pública su indignación por este tipo de prácticas, exigiendo de las autoridades competentes la más exhaustiva investigación.

Por supuesto que indigna el espionaje telefónico en agravio de Córdova Vianello, toda vez que vulnera los derechos humanos de este servidor público, y no es aceptable que en México se den este tipo de prácticas ilegales. Estoy totalmente convencido de que lo ideal sería que estos delitos fuesen perseguidos y sancionados como marca la ley, pero también sé que lo real en México es que ninguna de las personas que se han valido del espionaje telefónico para obtener grabaciones de personalidades políticas y sociales ha pisado la cárcel jamás. 

En su “disculpa”, el presidente consejero del INE calificó su comentario como “probablemente poco afortunado en el ámbito de una conversación privada”, en vez de reconocer sin ambages que se equivocó y que sus palabras fueron, no poco, sino muy desafortunadas. También dijo que sus expresiones tienen que ver con “un juicio estrictamente personal respecto de un interlocutor que no forma parte de un juicio público ni relativo a derechos. Un comentario jocoso, si quieres desafortunado, respecto de un episodio de los muchos (a) que estamos expuestos a este tipo de funciones’’. 

Más allá de las inconvincentes explicaciones del árbitro electoral, me parece altamente indignante que este funcionario público se haya burlado así de las personas que no tuvieron las oportunidades de superación académica que él tuvo. Estoy totalmente convencido de que si los indígenas de los que se burló hubieran tenido las oportunidades que la situación del país les ha negado, varios de ellos superarían a muchos de los políticos que se desempeñan actualmente en la función pública. Si lo dudan, pregunten por Benito Juárez, el campesino indígena que llegó a ser presidente de México, no cualquier presidente, el mejor que ha tenido nuestro país.

Twitter: @armayacastro

Publicado el jueves 21 de mayo en el diario El Mexicano


sábado, 16 de mayo de 2015

RECONOCIMIENTO DEL VATICANO AL ESTADO DE PALESTINA

Por Armando Maya Castro
El papa Francisco y el presidente palestino, Mahmoud Abbas.  Foto:  EFE 

El día de hoy, el papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, célebre, entre otras cosas, por negar en un libro de su autoría el asesinato de seis millones de judíos en el holocausto nazi. 

El encuentro entre el pontífice romano y el presidente palestino se produce días después de que el Vaticano se sumara a los países que reconocen oficialmente la existencia de Palestina como Estado soberano, un tema que ha generado todo tipo de reacciones.

El reconocimiento en cuestión ha sido considerado por diversos medios de comunicación europeos como “un gesto político que plasma de forma oficial algo que el Vaticano ya tenía asumido: durante su visita del pasado mes de mayo a Tierra Santa, el papa Francisco siempre se refirió al ‘Estado palestino’, aun a sabiendas de que la expresión supone un desaire diplomático a Israel”, señala un reportaje del diario El País de España.

Por su parte, BBC Mundo, el portal de noticias en español que pertenece a la BBC de Londres, señala que Israel ha expresado su desacuerdo con la decisión vaticana. Se unen al desacuerdo israelí “los defensores más ‘duros’ de Israel en el Congreso de Estados Unidos”, quienes levantaron la voz pidiendo al pontífice romano “evite la política”, informa una nota de la Agencia France-Presse. 

La anterior nota hace públicas las declaraciones que al respecto hizo el diputado republicano Jeff Duncan, un bautista sureño que ha manifestado su abierto apoyo a la existencia y defensa del Estado judío: “Es interesante que el Vaticano se haya hecho tan político cuando ultimadamente debería estar trabajando por guiar a la gente hacia Jesucristo y la salvación; y eso es lo que la Iglesia debería hacer”, declaró el legislador estadounidense. 

Ted Franks, otro bautista y diputado republicano de Arizona, expresó en los siguientes términos su opinión sobre el Papa y sobre este espinoso tema: “Es una figura religiosa y tiene todo derecho a su punto de vista político, pero alguien de ese perfil debiera tener una fuerte estructura en las escrituras para cualesquier posición que desee tomar”. 

De todos es sabido que Estados Unidos no es la única nación del mundo que desconoce a Palestina como Estado independiente. Lo desconoce también la Unión Europea (UE), quien manifestó, en 2010, que reconocería al Estado Palestino cuando llegase “el momento oportuno”.  Mientras ese momento llega, la UE adopta la misma visión de Estados Unidos, en el sentido “de que sólo puede surgir un país independiente a través de negociaciones con Israel, y no por un proceso de reconocimiento unilateral”. Lo anterior no significa que todos los países europeos desconozcan a Palestina como Estado libre e independiente: lo reconocen Malta, Chipre y Suecia.

Por razones obvias, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) saludó con beneplácito la iniciativa de la sede papal: "En nombre del liderazgo y pueblo palestino, damos la bienvenida al reconocimiento del Vaticano al Estado de Palestina como una genuina contribución a la paz y la justicia, señaló el pasado miércoles Hanan Ashrawi, miembro del Comité de la OLP, en un comunicado.

Puede estar usted completamente seguro, estimado lector, que las reacciones, críticas y comentarios por la nueva apuesta vaticana seguirán apareciendo en los medios de comunicación nacionales e internacionales. Algunas personas van a elogiar el quehacer diplomático del papa, señalando que pretende abonar a la “solución” de uno de los conflictos más preocupantes y antiguos del Medio Oriente. Otras voces criticarán severamente su postura e injerencia en asuntos de carácter estrictamente político, actividad que Jesucristo soslayó mientras cumplió en esta tierra su misión, centrando toda su atención en los asuntos espirituales que el Señor Dios le encomendó, en los cuales –dijo– me conviene estar. 

@armayacastro


martes, 5 de mayo de 2015

INTOLERANCIA RELIGIOSA, UN MAL QUE SE NIEGA A DESAPARECER

Por Armando Maya Castro

La intolerancia religiosa ha tenido presencia en el mundo desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días. Podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que se trata de un mal que no es característico de la era cristiana, tomando en cuenta que las manifestaciones de odio por motivos religiosos son anteriores al nacimiento de Cristo.

Aunque existen evidencias de que algunas religiones anteriores al cristianismo cometieron actos de intolerancia religiosa, en esta columna me referiré a las prácticas fanáticas que se cometieron a partir del Edicto de Milán, expedido por el emperador Constantino en 313 d. C.

Es importante aclarar primeramente que el origen del cristianismo se sitúa en el momento en que Jesús de Nazaret comenzó su ministerio en Palestina, luego de que Juan lo bautizara en las aguas del río Jordán, para cumplir –dijo– toda justicia. Desde entonces comenzó la conquista de almas mediante la verdad que el Padre dio a Jesucristo su Hijo muy amado, para que persuadiera a los corazones sin necesidad de emplear la fuerza, la presión o la amenaza.

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame”, decía el Señor Jesús a los judíos que le oían, demostrando con ello total respeto a la voluntad de sus congéneres. Así que, quienes le seguían, lo hacían porque tenían voluntad de seguirle, no porque el Señor Jesús los obligara a ir en pos de él utilizando métodos intolerantes.

Las cosas cambiaron en los siglos posteriores, específicamente en el siglo IV, que es el siglo en que el emperador Constantino proclamó el Edicto de Milán (313), dando absoluta tolerancia al “cristianismo” y restituyendo a la Iglesia los bienes que el Imperio romano le había confiscado para satisfacer las demandas de la antigua religión romana. El historiador Daniel Olmedo enumera los favores que Constantino otorgó a la naciente Iglesia, comprometida más con las autoridades del Imperio que con el Señor Jesucristo: exención de cargos civiles a los clérigos, en el 313; a los templos, el derecho a heredar; a los obispos, reconocimiento oficial de jurisdicción aun en el foro civil en el 318 (Daniel Olmedo, Historia de la Iglesia Católica, Porrúa, México, 1991, p. 112).

¿Cómo borró Constantino del Imperio a la antigua religión romana? José Natividad Rosales nos recuerda las intolerantes indicaciones del emperador para suprimirla: “Cese toda superstición. Sea abolida la locura del culto pagano y todos aquellos que osen desobedecer esta orden y todavía celebren sacrificios, que sean castigados según las penas que la ley establece”. O también: “Queremos que todos renuncien a ejercitar el culto pagano. Si hubiese alguno que desobedeciese, que sea castigado por la espada vengadora” (José Natividad Rosales, Misión Secreta en el Vaticano, Libro Mex Editores, México, 1960, p. 300).

Se inauguraba así la intolerancia religiosa practicada por la iglesia romana, la cual alcanzó su punto culminante en la Edad Media, que es también la edad del oscurantismo, en la que el papado estableció la llamada santa inquisición e inauguró las cruzadas, expediciones militares que se realizaron –al menos la primera de ellas– al grito de “Dios lo quiere”.

La inquisición y las cruzadas son dos de las instituciones más horrendas del papado; se establecieron con el propósito de preservar el poder político y económico de la Iglesia a través del monopolio de la religión, argumentando que todo, absolutamente todo, se hacía para defender la fe de los fieles del virus de la herejía.

Lamentablemente la intolerancia religiosa sigue presente en nuestro tiempo, y ahora afecta, en varios países islámicos, a la institución que la practicó por mucho tiempo en las naciones de mayoría católica. En muchos de estos países se niega a católicos y protestantes el derecho de profesar públicamente su religión, algo que es inadmisible en un tiempo como el actual, en que, por las leyes vigentes en cada nación, y por los tratados internacionales en materia de derechos humanos, debería aumentar el diálogo y la sensibilidad al respeto de las creencias religiosas.

Lamentablemente esto no es así, y existen episodios de intolerancia religiosa dignos de nuestra más enérgica condena: la reciente masacre ocurrida el pasado 2 de abril en la Universidad de Garissa, en Kenia, donde 147 personas fueron muertas y 79 heridas. Ese día, la milicia islámica Al-Shabbab atacó a las víctimas por sus creencias religiosas: a los musulmanes se les liberó, mientras que los cristianos fueron asesinados brutalmente. Lo ocurrido en Kenia es grave, pero lo que pasa en esa nación no se compara con lo que sucede en Nigeria, el país más letal en materia de intolerancia religiosa, gracias a las acciones criminales de la organización terrorista Boko Haram.

Los seres humanos esperamos que las autoridades de los países que no han logrado erradicar la intolerancia religiosa adopten medidas efectivas para ayudar a las víctimas de este terrible mal, y para poner fin a los actos irracionales de odio e intolerancia religiosa.

Twitter: @armayacastro

Publicado en El Mexicano el martes 5 de mayo de 2015

http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/editoriales/3/16/editorial/2015/05/05/849102/en-plan-reflexivo

jueves, 23 de abril de 2015

NUEVAS FORMAS DE INTOLERANCIA RELIGIOSA

Por Armando Maya Castro

En la actualidad, los grupos antisectarios, so pretexto de advertir a la sociedad sobre el peligro que representan lo que ellos llaman “sectas”, llevan a cabo una de las formas más despiadadas de intolerancia religiosa.

En todo el mundo han surgido movimientos de esta naturaleza, cuyo modus operandi describe el escritor Pepe Rodríguez, en su obra Adicción a Sectas. Luego de explicarnos cómo todo movimiento social provoca la aparición de contramovimientos, el autor exhibe la injerencia de algunos sectores de la Iglesia católica en dichos grupos: “En el movimiento social antisectario actual se ha producido un peculiar maridaje entre los intereses de familias afectadas por “sectas” –representados desde hace algo más de dos décadas por Pro Juventud/AIS– y los de la Iglesia católica que, viendo amenazada su clientela por el fenómeno creciente e imparable de las “sectas” cristianas, ha potenciado expertos que, salvo honrosas excepciones, no pasan de ser meros predicadores que anatematizan a grupos sin fin basándose en informaciones magnificadas y manipuladas, cuando no totalmente falsas, a fin de poder encajarlas en sus intenciones evangelizadoras”.

El escritor español antes mencionado sostiene enseguida que “no deja de ser una fina ironía el hecho de que entre los antisectarios actualmente más activos –particularmente desde instituciones públicas–, destaquen miembros del catolicismo más ultraconservador y, claro está, del Opus Dei”.

Si un investigador de la estatura de Pepe Rodríguez se atreve a aseverar esto es porque posee pruebas de sus señalamientos. El Opus Dei (Obra de Dios, en latín), fundado por José María Escrivá de Balaguer en 1928, es el movimiento laico católico más importante al interior del catolicismo. Actualmente cuenta con más de 80 mil miembros, muchos de los cuales trabajan “en más de 600 periódicos, revistas y publicaciones científicas distribuidos por todo el mundo”. El dato anterior fue tomado del libro En el nombre de Dios, cuya primera edición tuvo lugar en 1984. Si en aquel tiempo habían irrumpido en 600 medios escritos, puede estar usted seguro que hoy por hoy se encuentran presentes en muchos más medios. Pero, según se desprende de lo aseverado por Pepe Rodríguez, los miembros de esta organización no sólo han infiltrado gente en los medios de información, sino también en los movimientos anticulto.

Los opusdeístas, que actualmente apoyan las acciones intolerantes de los grupos anticulto, han sido calificados como una secta peligrosísima. Esto dice de ellos el grupo católico de oración María Auxiliadora, el cual señala que el fundador del Opus Dei “fue conocido por su carácter irascible y su vulgar personalidad”. Según esta agrupación, Escrivá de Balaguer “poseía una mente enferma y una personalidad codiciosa, vulgar, soberbia y perversa” (https://jonkepa.wordpress.com/…/la-verdad-sobre-el-opus-de…/). Peter Beglar, quien es mencionado en la página web antes mencionada, afirma que “Escrivá estuvo internado como paciente psiquiátrico por cinco meses en un manicomio”. Beglar argumenta que su estancia en el hospital para enfermos mentales tenía el propósito de escapar de la persecución durante la guerra civil. Sin embargo, el mencionado grupo católico descarta que haya permanecido en el manicomio para ponerse a salvo de la pretendida persecución, asegurando que permaneció “en el hospital para tratar su enfermedad mental”.

A pesar de que la igualdad de derechos de las mujeres ha sido reconocida por las leyes y por la Declaración Universal de Derechos Humanos (Artículo 16.-1), Escrivá de Balaguer las ha discriminado, afirmando que “deberían ser como una alfombra donde la gente pueda pisar”. 

En la página web del grupo María Auxiliadora se afirma que la intolerancia del Opus Dei hacia los otros credos es ciega. Como ejemplo de la intransigencia opusdeísta señalan que la reina Isabel, cabeza de la Iglesia Anglicana, “es tildada de demonio” (Ibíd).


Si la Iglesia Anglicana —que cuenta con 80 millones de fieles en 165 países del mundo, y que posee una fuerza impresionante en el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Nigeria— ha sido discriminada por el Opus Dei, ¿qué pueden esperar del Opus Dei las minorías religiosas?

Los movimientos anticulto, en los que participan opusdeístas y miembros de otras órdenes religiosas intolerantes, realizan un trabajo que favorece al catolicismo. Así lo demuestra el ataque despiadado a los grupos religiosos cuyo crecimiento y expansión constituye una seria amenaza para los intereses de la Iglesia católica. Estas iglesias y sus dirigentes han estado y seguirán estando en la mira de los grupos anticulto y de algunos opusdeístas. Los medios de comunicación, donde miles de éstos laboran, han sido utilizados en diversas ocasiones para vilipendiar a los dirigentes de las confesiones religiosas minoritarias, cuya limpia trayectoria ha sido atestiguada por la sociedad misma.

Los ataques de estos grupos a las minorías que despectivamente llaman sectas cristianas, no se producen únicamente en España, sino en diferentes partes del mundo, en donde “han perjudicado con sus acusaciones a personas o grupos que nada [tienen] que ver con sus desvaríos inquisitoriales” (Pepe Rodríguez, Adicción a Sectas, Ediciones B, S.A., Barcelona, 2000, pp. 153, 154). Para orquestar sus campañas difamatorias, los grupos anticulto seleccionan a las iglesias de brillante trayectoria, es decir, aquéllas que representan una amenaza para el catolicismo. ¿Qué sigue después? Una serie de calumnias que causa severos daños a la reputación de las personas y de los grupos religiosos que están en su mira. Pero de ello nos ocuparemos posteriormente.

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sábado, 18 de abril de 2015

ESPAÑA BUSCA SER UN ESTADO LAICO; MÉXICO RETROCEDE EN LA MATERIA

Por Armando Maya Castro
La apuesta de Pedro Sánchez, secretario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es hacer un Estado laico en España. 

A diferencia de México, que constitucionalmente es un Estado laico, España no lo es. Como varios países europeos, España es un Estado aconfesional, que no es lo mismo que un Estado laico, pese a que algunos confunden aconfesional con laico.

Y es que no puede ser laico un país que el 3 de enero de 1979, en la vigencia de la Constitución española de 1978, firmó los acuerdos que sustituyeron el Concordato de 1953 entre España y el Vaticano, orientados a financiar a la Iglesia romana y a impulsar su proselitismo a través de la educación.  

No puede llamarse laica, sino confesional, una nación cuya Carta Magna señala, primero, que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española”, e inmediatamente después cita expresamente el nombre de una religión particular, indicando que esos poderes públicos “mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones” (Artículo 16.3).

La mención de una confesión religiosa específica en el texto constitucional constituye un atentado a la igualdad jurídica de las iglesias, un principio que en cualquier Estado laico, democrático y pluralista tiene plena garantía. Este tratamiento constitucional desigual y discriminatorio, es imposible que se dé en un Estado genuinamente laico. 

Aunque no explicite ningún privilegio para la religión que se cita con nombre y apellidos, la sola mención de la Iglesia Católica en la Constitución concede a esta religión un privilegio implícito que niega a las demás confesiones religiosas. Alguien podría argumentar, en defensa del texto constitucional, que no pueden mencionarse a todas porque son muchas. Si esto es así, los constitucionalistas españoles debieron haber asentado en el texto constitucional que los poderes públicos mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con todas las confesiones religiosas, sin mencionar el nombre de una iglesia. 

Además, todos sabemos que el Estado español, en conformidad con los acuerdos entre España y el Vaticano, proporciona dinero a la Iglesia católica para sus colegios, arregla los edificios religiosos de esta institución religiosa, sufraga el salario de los profesores de religión. Asimismo, tiene privilegios económicos en exenciones de impuestos y recibe terrenos gratis para sus parroquias, entre otros privilegios. 

Por lo anterior, me parece altamente atractiva la propuesta en materia de laicidad de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, secretario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La tarde del pasado miércoles, el economista y político español hizo el siguiente anuncio: “Mi apuesta será hacer un Estado laico en España. A todos los niveles, en educación, en materia de impuestos y también sobre las propiedades que tiene la Iglesia Católica”, explicó. 

Sánchez, quien acaba de recibir del expresidente del gobierno español, Felipe González, el apoyo como candidato del PSOE a la presidencia del gobierno, aseguró que, de llegar a la Moncloa, sacará la religión de las escuelas públicas y volverá a recuperar la asignatura de educación para la ciudadanía.
La apuesta de Pedro Sánchez empieza por la escuela, “una educación laica, sin religión en la escuela, pero siempre con respeto a los creyentes”, señaló al abundar sobre el tema, y agregó: “Yo llevo a mis hijas a un colegio público donde les enseñen educación cívica y no religión, un colegio donde se formen ciudadanos y no sotanas”.

Esta propuesta llega en un tiempo en que la Conferencia Episcopal Española ha elaborado un currículo de Religión Católica para primaria, secundaria y bachillerato, con claros contenidos catequéticos, que favorecen los intereses del romanismo en materia educativa. 

Mientras que en España el PSOE y Podemos se pronuncian por un Estado laico, en México se sigue produciendo un preocupante retroceso en materia de laicidad. El mejor ejemplo, la reforma del artículo 24 constitucional, cuyo dictamen contemplaba el desmantelamiento del carácter laico del Estado y de la educación. Por este y otros embates contra el Estado laico, urge sacar de la congeladora la iniciativa Ley General de Laicidad, presentada el 23 de octubre de 2014 en la Cámara de Diputados por el perredista Víctor Raymundo Nájera Medina. Esta propuesta es necesaria para acabar con “los casos de violaciones del Estado laico por diversas autoridades en diversos lugares del país y la ausencia de sanciones, a pesar de la promulgación de la reforma al artículo 40”, que define al Estado mexicano como una República laica. Por bien de México, ojalá que pronto se discuta y apruebe, en los términos en que fue presentada, la Ley General de Laicidad.

Twitter: @armayacastro

Publicado en el diario El Occidental, el sábado 18 de abril de 2015