jueves, 21 de mayo de 2015

DISCRIMINACIÓN Y ESPIONAJE TELEFÓNICO

Por Armando Maya Castro
Representantes de pueblos indígenas reunidos con Lorenzo Córdova Vianello (Foto: Semanario Proceso

Todo parece indicar que nada le va a suceder a Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), por discriminar y burlarse de la forma de hablar de Mauricio Mata Soria, un representante indígena de Guanajuato con el que sostuvo una reunión el pasado mes de abril.

Y digo que nada sucederá porque el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) informó este martes que no abrirá un procedimiento de queja sobre la conversación del funcionario del INE, argumentando estar “legalmente impedido” por el Artículo 16 de la Constitución Política, el cual garantiza el derecho de las personas a la inviolabilidad de sus comunicaciones privadas. Ante la explicación del Conapred uno se pregunta: ¿Dónde queda el derecho de las personas a no ser discriminadas?

A pesar de que en redes sociales le piden que se vaya, y de que miles de personas han firmado en Internet una petición que circula en la plataforma Change.org, exigiendo la renuncia del titular del INE por sus comentarios racistas y ofensivos contra los indígenas del país  y los padres de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Lorenzo Córdova ha descartado esta posibilidad, ya que los tiempos electorales no son propicios para este cambio, explicó. 

Se queda al frente del INE a pesar de sus indefendibles expresiones discriminatorias, con las que ofendió no sólo a una persona, sino a millones y millones de indígenas esparcidos a lo largo y ancho de territorio mexicano y, simultáneamente, a todo el pueblo de México. 

La información sobre la no renuncia de Córdova Vianello la han dado a conocer varios medios de comunicación, entre ellos El Universal, que en la columna Bajo Reserva Exprés se refiere a "tres componentes" del mensaje que preparó el funcionario electoral de mayor importancia en México, ninguno de los cuales contempla la salida de Córdova de la presidencia del órgano electoral.

El primero de estos componentes, y al que mayor importancia le han dado el INE y algunos actores políticos de México, es la cuestión del espionaje telefónico. Para Córdova, la filtración del audio que contiene la conversación telefónica con Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo del organismo, tiene claramente una intención de lastimar al INE, organismo que ha hecho pública su indignación por este tipo de prácticas, exigiendo de las autoridades competentes la más exhaustiva investigación.

Por supuesto que indigna el espionaje telefónico en agravio de Córdova Vianello, toda vez que vulnera los derechos humanos de este servidor público, y no es aceptable que en México se den este tipo de prácticas ilegales. Estoy totalmente convencido de que lo ideal sería que estos delitos fuesen perseguidos y sancionados como marca la ley, pero también sé que lo real en México es que ninguna de las personas que se han valido del espionaje telefónico para obtener grabaciones de personalidades políticas y sociales ha pisado la cárcel jamás. 

En su “disculpa”, el presidente consejero del INE calificó su comentario como “probablemente poco afortunado en el ámbito de una conversación privada”, en vez de reconocer sin ambages que se equivocó y que sus palabras fueron, no poco, sino muy desafortunadas. También dijo que sus expresiones tienen que ver con “un juicio estrictamente personal respecto de un interlocutor que no forma parte de un juicio público ni relativo a derechos. Un comentario jocoso, si quieres desafortunado, respecto de un episodio de los muchos (a) que estamos expuestos a este tipo de funciones’’. 

Más allá de las inconvincentes explicaciones del árbitro electoral, me parece altamente indignante que este funcionario público se haya burlado así de las personas que no tuvieron las oportunidades de superación académica que él tuvo. Estoy totalmente convencido de que si los indígenas de los que se burló hubieran tenido las oportunidades que la situación del país les ha negado, varios de ellos superarían a muchos de los políticos que se desempeñan actualmente en la función pública. Si lo dudan, pregunten por Benito Juárez, el campesino indígena que llegó a ser presidente de México, no cualquier presidente, el mejor que ha tenido nuestro país.

Twitter: @armayacastro

Publicado el jueves 21 de mayo en el diario El Mexicano


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