jueves, 19 de enero de 2017

CRISIS DE VALORES EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Por Armando Maya Castro
El bullying produce todo tipo de casos de violencia escolar, con consecuencias tan graves que algunas de las víctimas ya no están hoy aquí para contarlo

La violencia en las escuelas es uno de los grandes males de nuestro tiempo. A través del acoso escolar, caracterizado por golpes, humillaciones e insultos, tiene presencia en un importante número de primarias, secundarias y preparatorias de nuestro querido México. 

Duele decirlo pero se tiene que decir: nuestro país ocupa el primer sitio a escala internacional en el número de casos de bullying, “con un total de 18 millones 781 mil 875 casos, [esto] de acuerdo con cifras de la OCDE, dadas a conocer por la especialista en violencia escolar, Rocío Alonso Rubio”, durante la conferencia denominada “Violencia Escolar-Bullying, la cual dictó en el marco del primer Foro por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Michoacán (Excélsior, 10/09/2015).  

En dicho evento, la experta comentó que “ha aumentado el índice de suicidios de menores en un rango que va de los 10 a los 13 años, y añadió que uno de cada 6 suicidios se deben a que los menores sufrieron acoso escolar o bullying” (Ídem). 

Otros estudios en la materia indican que las formas más comunes de acoso entre los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria son los insultos, las intimidaciones, los rumores, las amenazas, los robos y los destrozos de pertenencias. Estas investigaciones revelan asimismo que los lugares de mayor frecuencia para la práctica del bullying son los pasillos, los patios y los baños de los establecimientos escolares. 

En tiempos de avances tecnológicos, el acoso escolar transita de los sitios escolares antes mencionados a las redes sociales, donde los alumnos agresores “ponen apodos, mandan mensajes ofensivos o publican fotografías y videos que resultan vergonzosos para la víctima” (Milenio, 03/05/2016). 

Este tipo de bullying es conocido como cibernético o “ciberbullying”, y “es el acoso anónimo o abierto que se da por medio de los medios electrónicos interactivos como: chats, páginas web de corte “chismógrafo”, mensajes escritos del celular, redes sociales, entre otros”. La anterior información nos la proporciona Fundación en Movimiento, dedicada a combatir el acoso escolar en la República Mexicana. Esta Fundación señala, asimismo, que el bullying "es un fenómeno que no distingue raza, religión, posición social, estructura física ni edad y ningún sector de la sociedad está libre de él".

Aunque algunas voces minimizan las cifras y las diversas manifestaciones de bullying, la realidad es que estamos ante un problema grave y real; un problema que avanza a pasos agigantados y que es urgente combatir desde todas las trincheras, particularmente desde las instituciones de educación básica y preescolar. En esta empresa, los padres de familia tienen mucho que aportar, sobre todo en la atención de sus hijos, así como en la enseñanza de valores que ayuden a sus hijos e hijas a construir relaciones de comprensión y convivencia escolar pacífica. 

La vigilancia e instrucción de los padres de familia en el uso responsable del Internet, la televisión y los videojuegos son necesarias para evitar que los pequeños se inicien en la práctica del acoso escolar. Lo digo porque considero que un buen trabajo de educación en el entorno familiar puede impedir que algunos de nuestros hijos e hijas se conviertan en una amenaza para las escuelas y, más tarde, para la sociedad en general. 

La sociedad de hoy se formula diversas preguntas sobre Federico Guevara Elizondo, el alumno de 12 años que atacó a tiros a su maestra y compañeros del Colegio Americano del Noreste en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Todos quieren respuestas a las siguientes preguntas: “¿por qué hizo lo que hizo el menor de edad que terminó dándose un tiro en la cabeza?, ¿dónde consiguió la pistola calibre 22 y por qué sabía dispararla?, ¿cómo logró ingresar el arma a la escuela sin ser detectada por seguridad del colegio?, ¿era víctima de bullying o su actuar es resultado de un trastorno psicológico?  
Preguntas como las anteriores se multiplican, pero pocos se preguntan ¿qué pasa hoy por hoy con la formación de valores? ¿Por qué se descuida tanto en ese aspecto a la niñez y juventud de nuestro tiempo? Estas preguntas sólo nos las formularíamos si diéramos por hecho que la tragedia de ayer y los múltiples casos de acoso escolar son resultado de la profunda crisis de valores por la que atraviesa la sociedad de hoy. 

En lo personal estoy convencido de que hechos como estos no se darían con tanta frecuencia si como padres de familia tuviéramos el cuidado de inculcar a nuestros hijos valores tales como el respeto, la paz, el amor y la amistad. Estoy totalmente seguro que México no tendría tantos adolescentes agresores si cada niño recibiera en sus hogares la formación de valores que se requiere en la vida para ser personas de bien. 

Si esto se hiciera diariamente y de manera responsable en cada familia, estaríamos hablando en estos momentos de niños y adolescentes libres de violencia, así como de un México más seguro y menos violento que el actual. 

Twitter: @armayacastro

jueves, 12 de enero de 2017

¿SERÁ REHABILITADO LUTERO EN 2017, SU AÑO?

Por Armando Maya Castro
Algunos señalan que el Papa Francisco canonizará a Lutero como parte de su programa pastoral “Misericordia 2016”

Los orígenes del  protestantismo se remontan al siglo XVI como un movimiento que intentó renovar, en vano, a la Iglesia católica, una institución cuya negativa al cambio se mantuvo firme, a pesar de las voces que negaban al papa la autoridad sobre la “cristiandad”, y pedían una reforma de la Iglesia.

Nacido en Eisleben, Alemania, el 10 de noviembre de 1483, Martín Lutero es considerado por la mayoría de los historiadores como el iniciador de la llamada reforma protestante, solicitada por éste luego de haber presenciado en Roma la corrupción moral que laceraba a la Iglesia católica. 

En 1510, por cuestiones relacionadas con la orden de los agustinos, a la que el monje alemán pertenecía, realizó un viaje a Roma, en donde observó de cerca la mundanidad de la corte papal, que Lutero describe en los siguientes términos: “Presencié tantos escándalos, que a partir de aquel día formé la resolución de trabajar toda mi vida para arruinar el papado y reformar los abusos que habían sido introducidos en la religión por sacerdotes codiciosos o por Pontífices infames” (Mauricio de la Chàtre, Historia de los Papas y los Reyes, Tomo III, p. 256, Clie, Barcelona, 1993). 

La reforma inaugurada por Lutero durante el Renacimiento, tenía el propósito pero no la fuerza de transformar y mejorar el estado de cosas en que se encontraba inmerso el catolicismo, cuyos males morales y doctrinales se habían ido acumulando uno tras otro hasta convertirse en una pesada loza que terminó asfixiando a esta “religión”. 

A través de los tiempos, varios miembros del clero católico han reconocido que la causa esencial de la Reforma fue el estado de corrupción de la Iglesia romana. El reconocimiento más reciente en ese sentido vino del papa Francisco, quien admitió que “las invenciones de Martín Lutero no eran equivocadas, era un reformador. Quizás algunos métodos no eran los justos pero en aquel tiempo [...] la Iglesia no era realmente un modelo a imitar. Había corrupción en la Iglesia, había mundanidad, obsesión con el dinero, el poder" (Agencia EFE, 26 de junio de 2016).

Los males de ese tiempo, que el papa de hoy reconoce, fueron reprobados en su momento por la feligresía católica y el bajo clero, sin lograr acabar con la penetrante corrupción que reinaba en las altas esferas eclesiásticas, ni con la venta inescrupulosa de indulgencias. 

El monje dominico Johann Tetzel y otros monjes de dicha orden habían sido comisionados por el papa León X para vender indulgencias a lo largo y ancho del Imperio Germánico. Su comercialización tenía el propósito de recolectar fondos para la construcción de la nueva Basílica de San Pedro, cuya primera piedra había sido colocada desde el pontificado del papa Julio II, el 18 de julio de 1506. 

Lutero, a través de las 95 tesis publicadas en 1517, combatió este audaz y antibíblico mercantilismo, señalando en su tesis 27: “Mera doctrina humana predican aquellos que aseveran que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando”. La anterior tesis aludía al monje Juan Tetzel, que en Anhalt y Brandeburgo vendía las cartas de indulgencia con frases como esta: “¿Quién vacilará en adquirir por un cuarto de florín una de estas cartas que abren el paso a nuestra alma en las celestes beatitudes del paraíso? En el mismo instante en que el dinero cae en el cofre, el alma sale volando del purgatorio”. 

La Iglesia católica condenó las opiniones de Lutero y de sus simpatizantes el 15 de junio de 1520. El 1 de enero de 1521, León X, luego de esperar los 60 días que dio como plazo al monje alemán para que admitiera públicamente sus errores doctrinales, expidió la bula que impuso al reformador la pena eclesiástica más grave: la excomunión. A partir de esa fecha, Lutero fue declarado hereje y apóstata por oponerse a la autoridad papal, así como a varias doctrinas esenciales del romanismo. 

Este año, al cumplirse 500 años del inicio de la Reforma protestante, se llevará a cabo una evaluación de la vida y obra de Lutero. La gran pregunta en el año de Lutero es esta: ¿levantará el Vaticano la excomunión impuesta por una papa al fraile agustino? En mi opinión, la respuesta es no, pues esto sólo se podría hacer si Lutero viviera. Y si la sede papal deja intacta la citada excomunión, ¿se puede hablar de la rehabilitación plena de Lutero? ¿Usted qué opina?

Twitter: @armayacastro 

martes, 10 de enero de 2017

INICIA EL AÑO CON VIOLACIONES AL ESTADO LAICO

Por Armando Maya Castro
En medio de violaciones al Estado laico, el cardenal Francisco Robles conmemoró con misa el Día del Policía (Foto: Perla Gómez / Milenio)

En México, la laicidad del Estado está contemplada en el artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y garantiza, entre otras cosas, la neutralidad del Estado y sus funcionarios en materia religiosa, la separación de la esfera pública respecto a la religiosa, y la igualdad jurídica de todas las confesiones religiosas. 

En ese mismo sentido es la redacción de los artículos 3° y 130 de nuestra Carta Magna; el primero establece el carácter laico de la educación pública, mientras que el segundo establece las bases fundamentales “para comprender lo que hoy en día significa el Estado laico en México”. 
El artículo 3° de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público establece que “el Estado mexicano es laico”, y ordena con absoluta claridad: “El Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna. Tampoco a favor o en contra de ninguna iglesia ni agrupación religiosa". 

A pesar de las leyes, y de que México dejó de ser un Estado confesional desde la promulgación de la Constitución de 1857, los funcionarios públicos de nuestro país siguen empecinados en favorecer de diversas maneras a la religión numéricamente mayoritaria. 

Un oficio de la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FEG), el cual circula desde hace días en redes sociales, prueba de manera contundente mi aseveración. El documento en cuestión lo firma el comandante José Manuel Onofre Chávez, Encargado de la Comisaría de Seguridad Penitenciaria de la Fiscalía de Reinserción Social del Estado de Jalisco, quien se dirige al "C. Oficial de Reinserción Social de la Comisaría de Sentenciados, Prisión Preventiva, Reinserción Femenil, Reclusorio Metropolitano, Ceinjure Valles Tequila, Ameca, Altos Norte Lagos de Moreno, Altos Sur Tepatitlán, Ciénega Chapala, COCYDEJ, CAIJE, así como [al] Encargado de la Seguridad Exterior", instruyéndoles "para que ordenen al personal bajo su mando [...] que deben presentarse debidamente uniformados en las instalaciones del cuartel de vigilancia exterior en complejo penitenciario de Puente Grande, a las 07:00 horas, de este sábado 07 de enero de 2017, para el pase de lista y organización del operativo para el evento”. 

Hasta aquí, nada que atente contra el carácter laico del Estado. Sin embargo, observe usted el contenido del penúltimo párrafo del citado documento, que a continuación transcribo íntegro: “De igual forma los instruyo para que exhorten a su personal que durante la participación en este operativo y principalmente en la ceremonia litúrgica se conduzcan en todo momento con disciplina y respeto, ya que se trata de un evento organizado por la Fiscalía General del Estado y habrá medios de comunicación, así como diferentes autoridades" (Las negritas son mías). 

Algunos de los custodios y policías, por razones de fe, se opusieron argumentando que la orden de la Fiscalía, con una fuerte carga de discriminación por parte del Gobierno, violentaba sus derechos humanos y quebrantaba, además, el Estado laico. Pese a esta argumentación conforme a la ley, algunos de los mandos fueron tajantes en su respuesta. “haz lo que quieras, pero tienes que presentarte mañana en la misa del policía porque es orden del Fiscal”. 

Concluyo mi columna recordando que, a partir de la separación de la esfera pública de la religiosa, en tiempos del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García, los servidores públicos tienen la obligación de celebrar únicamente las festividades cívicas; y esto no en lugares consagrados al culto, sino en ambientes públicos o laicos, por respeto a lo que establece la ley. 

Habrá que recordarle a los organizadores del evento del pasado 7 de enero en la catedral de Guadalajara –al que asistieron el alcalde tapatío Enrique Alfaro y Salvador Caro, comisario general de la Policía de esa ciudad, así como el fiscal Eduardo Almaguer– que los elementos de seguridad pública del estado de Jalisco y sus mandos profesan distintas creencias religiosas, o bien ninguna. Por respeto a esa diversidad de creencias, los mandos policíacos deben mantenerse al margen de la organización de este tipo de eventos religiosos. Su deber es brindar seguridad a la ciudadanía en el marco del respeto a los derechos humanos de los policías, así como a las leyes que definen a México como un Estado laico.

Twitter: @armayacastro

Publicado el martes 10 de enero de 2017 en el diario El Mexicano de Tijuana.

sábado, 7 de enero de 2017

LOS TRES REYES MAGOS

Por Armando Maya Castro

De acuerdo con las Sagradas Escrituras, la matanza de niños ordenada por el rey Herodes en Belén, con el propósito de segar la vida del niño Jesús, no es primero en tiempo que la llegada de los magos de oriente al pesebre, el único lugar que se halló en la ciudad de David para que María diera a luz al Salvador del mundo. 

Sin embargo, la iglesia mayoritaria celebra primero el Día de los Santos Inocentes (28 de diciembre), establecida por el catolicismo con el propósito de rememorar a los niños asesinados por el sanguinario Herodes. Después celebra la adoración de los magos en el pesebre de Belén (6 de enero), restándole importancia al orden de los acontecimientos bíblicos. El problema es que la mayoría de los católicos leen poco o nada las Sagradas Escrituras, y se limitan a observar con sumisión el calendario de festividades católicas, sin analizar si éstas tienen o no soporte en la Biblia. 

Pero la tradición católica no se limitó a invertir el orden de los ya mencionados acontecimientos bíblicos. Fue más allá de lo que dice la Biblia al otorgar el rango de reyes a los magos cuyas acciones en Israel describe la Biblia en Mateo, capítulo 2. Este relato bíblico no menciona ni una sola palabra sobre la supuesta condición de reyes de los personajes en cuestión; tampoco dice que hayan sido tres, ni que respondieran a los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes se popularizaron en la Iglesia católica a partir del siglo IX, siguiendo no lo que dice la Biblia, sino “el texto de Beda el Venerable, en su Collectánea, recogido en la tradición y que ha perdurado hasta ahora”. 

Si la historia que se ha construido alrededor de estos personajes no tiene base en la Biblia, ¿entonces dónde está su fundamento? La respuesta nos la da el libro titulado “Grandes misterios del cristianismo”, escrito por José Gregorio González Gutiérrez, quien señala que, a partir del relato de Mateo,  "todo lo que sabemos sobre los reyes magos y que miméticamente repetimos cada año, surge una vez más de los textos apócrifos, aquellos que la Iglesia [católica] no acepta pero que a semejanza de lo que ocurre con algunas reliquias y bastantes apariciones marianas, permite". 

En cuanto a la cantidad de los magos que fueron guiados por la estrella al pesebre de Belén, el referido autor apunta: “En primer lugar desconocemos si eran o no tres los personajes, y en cierta iconografía se representan como cuatro, siete e incluso doce". Fue el papa León I quien "dedujo que si tres eran las ofrendas citadas por Mateo (oro, incienso y mirra), tres debían ser igualmente los magos, algo ya sugerido en algún texto apócrifo". Como usted puede ver, se trata de una cuestión de deducción papal, al margen de la Biblia. 

También es resultado de una deducción la supuesta condición real de los magos, "puesto que para destacar la divinidad y rango de Rey del Mundo del recién nacido, nada mejor que reyes adorando el pesebre", refiere González Gutiérrez. Poco faltó para que a los pastores de Belén los elevaran al rango de reyes. Lo digo porque, de esa manera, la corte de reyes adorando al Rey del Mundo en el pesebre, hubiera estado completa.

Concluyo mi columna presentando una porción del Evangelio Armenio de la Infancia, donde tiene fundamento la tradición que dio origen a la celebración del 6 de enero: "Después de caminar nueve meses teniendo de guía a la estrella, llegaron al lugar los tres reyes: Melkon, que reinaba sobre los persas; después Baltasar, que reinaba sobre los indios; y el tercero Gaspar, que tenía en posesión el país de los árabes". La Biblia, única y suficiente regla de fe, jamás menciona los nombres de los magos, ni dice que hayan sido tres, ni reyes. 

Twitter: @armayacastro