Por Armando Maya Castro
Los jaliscienses esperan que la actual Legislatura rechace la reforma del artículo 24 constitucional (Foto: Archivo/EL INFORMADOR) |
En
vista del reciente proceder de algunos congresos estatales que han aprobado apresuradamente
y sin el debido análisis la reforma del artículo 24 constitucional, desdeñado
los principios y valores del Estado laico y poniendo en riesgo nuestro régimen
de libertades, me permito dirigir las siguientes preguntas y reflexiones a los diputados
integrantes de la Sexagésima Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco.
¿Se
han puesto a pensar ustedes, señores Diputados, en las consecuencias de la
aprobación de la reforma al artículo 24 constitucional, que busca, entre otras
cosas, la cancelación de los principios fundamentales del Estado laico y la supresión
de la educación laica en las escuelas públicas?
¿Sabían
ustedes que la reforma del artículo 24 constitucional contribuye a la realización
del proyecto educativo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, expresado claramente
en la Carta Pastoral “Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos”,
donde se afirma que “es una obligación del Estado proveer los mecanismos
necesarios y gestionar para que, quienes deseen para sus hijos educación
religiosa, la puedan obtener con libertad en las escuelas públicas y privadas”?
¿Conocen
ustedes realmente cuál es el objetivo o la intencionalidad de insertar en el
texto del artículo 24 la expresión “libertad de religión”? Si por comenzar su
labor legislativa en el Congreso de Jalisco no lo supieran, el Dictamen emitido
por la Cámara de Diputados, el 15 de diciembre de 2011, se los dice: “Con estas
premisas es posible entender la necesidad de revisar el artículo 24 de la
Constitución para que de manera explícita se reconozca el derecho a la libertad
religiosa. Asimismo, a la luz de él se requerirá tanto la revisión de los
artículos 3°, 5°, 27 y 130… Sin embargo, por el momento sólo existen
condiciones para concretar la reforma del artículo 24 constitucional…” (Cfr.
Dictamen de la Cámara de Diputados, considerando tercero, p. 20).
¿Están conscientes de que
mediante la inserción del término “libertad de religión” se pretende sentar las
bases para modificar posteriormente los artículos constitucionales que son pilares
del Estado laico, en particular el artículo 3° constitucional, el cual
establece que la educación que imparte el Estado debe ser laica, es decir,
exenta de todo elemento religioso?
Estimados legisladores, ustedes
saben perfectamente bien que en un país religiosamente plural como el nuestro la
educación laica ha demostrado ser la mejor opción para impedir que las escuelas
públicas sean escenarios de casos de discriminación en agravio de los niños. Tiene
razón Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México, cuando califica a
la educación laica como “el mejor antídoto contra la discriminación por motivos
religiosos.
Nada tenemos contra el
derecho de los padres de familia de impartir instrucción religiosa a sus hijos.
Nos oponemos a que ésta clase de educación se instale en las escuelas publicas,
donde convergen niños y niñas con diferentes credos. Rechazamos que una
institución religiosa le pida al Estado impartir educación religiosa en los
planteles oficiales de educación; todos sabemos que ese trabajo deben
realizarlo los ministros de culto en los templos, y los padres de familia en
sus hogares.
Los
jaliscienses confiamos que la Legislatura que ustedes integran rechazará la reforma
del artículo 24 constitucional. Confiamos en que harán su trabajo con
integridad republicana y altura de miras, cumpliendo patrióticamente el alto
encargo que la ciudadanía les ha conferido, sin ceder ante presiones de grupos
ni atender líneas ni consigna alguna. Esta es la única manera de poner a salvo
nuestras libertades y de evitar que el futuro de México sea un futuro de
exclusión, intolerancia y discriminación.
Twitter: @Armayacastro
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