viernes, 10 de agosto de 2012

SANTA CONVOCACIÓN, UN ENTORNO LIBRE DE DISCRIMINACIÓN


Por Armando Maya Castro 

 

Ayer se celebró el Día Internacional para los Pueblos Indígenas, instituido como tal por la Asamblea General de la ONU, el 12 de diciembre de 1994, “con el propósito de celebrar esta fecha cada año durante el Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (1995-2004), el cual fue renovado para el decenio de 2005-2014 y tiene como objetivo seguir fortaleciendo la cooperación internacional para la solución de los problemas que afrontan los pueblos indígenas en diversas esferas tales como: la cultura, educación, salud, derechos humanos, medio ambiente y el desarrollo económico y social”.

Desde la conquista de México (1519-1521) y la imposición despótica del catolicismo en nuestra nación, los pueblos indígenas no han dejado de sufrir la pérdida de sus tierras, territorios y recursos naturales. Desde entonces han vivido sometidos y subyugados, librando múltiples batallas en defensa de sus derechos. A pesar de su tenaz lucha, los rezagos sociales que afectan a la población indígena en el área de la salud, la vivienda, la educación y el empleo son numerosos. 

El Día Internacional para los Pueblos Indígenas es visto por muchas personas como la ocasión propicia para conmemorar “el inicio de la relación formal de los pueblos indígenas con el sistema de la Naciones Unidas, pues es el aniversario del primer día de la primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, en 1982. Ofrece la oportunidad a los medios en particular para atraer la atención pública hacia las culturas y problemas que interesan a los indígenas”.

Me parece justo reconocer en este espacio el trabajo que por décadas han realizado las organizaciones no gubernamentales en relación al mejoramiento de la situación de los pueblos indígenas. Similar interés se ha observado en el mundo académico, sector que ha realizado diversas acciones en su campo a favor de los pueblos indígenas, "ya sea por el simple hecho de no ignorarlos como objeto de estudio, ya sea haciendo intercambios entre académicos Mayas y ellos, ya sea formando profesionales Indígenas de nivel universitario".

Sería injusto de mi parte omitir la sobresaliente labor que han realizado los medios de comunicación en pro de los derechos de los indígenas, denunciando abusos y haciendo propuestas de solución a las necesidades y situaciones de conflicto en las regiones indígenas. Este trabajo ha logrado, en buena medida, que disminuyan las acciones de discriminación étnica, fenómeno que impide el desarrollo de los pueblos indígenas y acentúa la marginación cultural, política y social de los mismos.

Asimismo, me parece oportuno resaltar el trabajo que ha llevado a cabo la Iglesia La Luz del Mundo en algunas comunidades indígenas, especialmente de origen náhuatl, mixteco, zapoteco, totonaca, purépecha y maya. Esta labor se la ha venido realizando bajo las directrices del Apóstol de Jesucristo, hermano Samuel Joaquín Flores, quien ha confiado a sus colaboradores el cuidado espiritual y materialmente de los fieles que pertenecen a estos grupos.
En el ámbito educativo, los fieles de origen étnico han experimentado importantes avances mediante las acciones de alfabetización indígena que se realizan en diversas zonas del país. Esta labor ha logrado, entre otras cosas, una importante disminución del número de adultos analfabetos en las comunidades étnicas. Hoy, gracias a estos esfuerzos, miles de hombres y mujeres de habla indígena saben leer, escribir y defender sus derechos.

En el aspecto cultural, la superación de los grupos indígenas que forman parte de la Iglesia La Luz del Mundo ha sido notable. Bajo el impulso de sus pastores, muchas congregaciones ubicadas en comunidades mayas, mixtecas y zapotecas, así como algunas de origen náhuatl, han formado coros y orfeones que han llegado a participar en eventos internacionales, como es el caso de la Santa Convocación 2012, celebración a la que han acudido algunos de estos coros. 

El Apóstol de Jesucristo, pensando en la salud y bienestar de las personas que viven en las poblaciones indígenas de la región norte del estado de Puebla, fundó dos clínicas que ofrecen servicios médicos de bajo costo al público en general. Estos centros de salud se encuentran situados en Zacapoaxtla, municipio donde habitan un total de 19,276 personas que hablan alguna lengua indígena, y donde la Iglesia La Luz del Mundo tiene notable presencia. 

Deseo destacar, por último, la presencia y activa participación de un sinnúmero de delegados indígenas nacionales y extranjeros que participaros el día de ayer en la Bienvenida, ceremonia que se realizó en la colonia Hermosa Provincia de Guadalajara, un espacio donde la fuerza del Evangelio y el amor fraternal han logrado erradicar la discriminación por motivos de origen étnico. 

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