Por Armando Maya Castro
Los convidados a la Santa Convocación 2012 han comenzado a
llegar a la colonia Hermosa Provincia de la ciudad de Guadalajara, Jalisco,
sede internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, donde se desarrollarán las
actividades mas importantes de este que es el evento religioso más solemne de
esta comunidad cristiana.
La llegada de los peregrinos a Guadalajara es un
acontecimiento lleno de emociones y sentimientos especiales: gratitud,
espiritualidad, alegría. Lo anterior se advierte desde el momento en que los
hermanos descienden gozosos de los autobuses y se dirigen al templo para
agradecerle a Dios su protección en el transcurso del viaje.
Con el arribo de los peregrinos a la Perla Tapatía, las sedes
donde se llevará a cabo la Santa Convocación van a vivir días de intensa
actividad. Se intensificará el trabajo de la Comisión Internacional de
Recepción y Hospedaje, instancia que dará seguimiento a su plan de trabajo
consistente en brindar alojamiento a los delegados nacionales y extranjeros que
han sido invitados a participar de la Santa Cena, acto solemne ordenado por Jesucristo
en memoria de su sacrificio redentor.
Este trabajo lo realizan con antelación cientos de ministros
que pertenecen a la Comisión Internacional de Recepción y Hospedaje. Consiste
en visitar a las familias asentadas en Guadalajara y Tonalá, concientizándolos
sobre la necesidad de proporcionar hospedaje de calidad a los peregrinos. Se
trata de una actividad ardua, a la que se dedican muchas horas de trabajo, a lo
largo de varias semanas. El objetivo: asegurar hospedaje suficiente y digno a
los participantes de esta festividad cristiana.
Ignacio Larrañaga, en su libro “Dios adentro”, explica la
diferencia entre el turista y el peregrino en los siguientes términos: “Un
turista sabe dónde dormirá hoy, qué museo visitará mañana y qué ciudades
recorrerá al día siguiente. Un peregrino, en cambio, no sabe nada, ni dónde
dormirá hoy ni que será el día de mañana. La fatiga, la incertidumbre y la
inseguridad son el plan cotidiano del peregrino”.
La diferencia entre los peregrinos que menciona Larrañaga, y
los que en estos días están arribando a la colonia Hermosa Provincia, es
enorme. Quienes vienen a la Santa Convocación no llegan inseguros, sino con la
certeza de que en Guadalajara encontrarán una comunidad hospitalaria; una
comunidad que actúa bajo el impulso de los altos valores del cristianismo:
amor, solidaridad, desinterés, etcétera.
Gracias a la fuerza de estos valores, los invitados del
Apóstol de Jesucristo, Hermano Samuel Joaquín Flores, llegarán a la Hermosa
Provincia como si esta colonia fuese su propio hogar; un hogar donde los
anfitriones tapatíos y tonaltecas pondrán a disposición de los hermanos que
vienen de otras latitudes: 10 mil casas particulares que albergarán a más de
245 mil huéspedes, y 6 edificios albergues que captarán un promedio de 20 mil
personas. El resto de los invitados se hospedarán en 30 hoteles de la ciudad,
así como en 30 planteles que han sido facilitados por la Secretaría de
Educación Jalisco.
Me permito señalar, por último, que entre los fieles de la
Iglesia La Luz del Mundo la verdadera religiosidad tiene que ver con la
capacidad de compartir y de acoger a las familias que han sido convidadas a
renovar su compromiso de practicar y vivir los valores que enseñó Jesucristo el
Hijo de Dios: fe, paz, fraternidad, caridad, respeto y bondad.
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