Por Armando Maya Castro
El incremento de los índices de violencia a menores de edad exige que la sociedad se involucre más en la búsqueda de soluciones al problema del maltrato infantil |
El
maltrato infantil es un atentado a los derechos de los niños y adolescentes de
ambos sexos, consagrados a partir de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. Se trata de un mal tan antiguo como la existencia de los seres humanos,
que crece cada día de manera alarmante, sin que la sociedad decida involucrarse
a fondo en la tarea de proteger la dignidad de los menores de edad.
Pese
a su antigüedad, el interés para detectar y erradicar este penoso mal es
reciente. Hasta 1962 el maltrato infantil era una conducta aceptada en la
sociedad y en la familia. Antes de ese año, y desde el más remoto pasado, este
grave flagelo estuvo “ligado a factores sociales, políticos y religiosos”.
En la
Antigua Grecia, filósofos de la talla de Platón y Aristóteles consideraban que los
padres eran dueños de los hijos, no protectores de éstos. En uno de sus
Diálogos, Platón decía: “Puesto que fuiste traído al mundo y criado y educado
por nosotros, ¿puedes negar que eres hijo nuestro y nuestro esclavo?”. Posteriormente,
Aristóteles expresó: “un hijo o un esclavo son propiedad y nada de lo que se
hace con la propiedad es injusto”.
Pensamientos
así, independientemente de que hayan brotado de la mente de dos de los máximos
representantes de la filosofía griega, contribuyeron a la formación de una
sociedad que consideraba el maltrato infantil como algo necesario y permitido.
Jesús
del Bosque-Garza publicó en la Gaceta Médica de México un trabajo suyo titulado
"Historia de la agresión a los niños", revisando a lo largo del mismo
"algunos aspectos históricos de las agresiones a los niños, desde el
castigo corporal, las ataduras y el abandono hasta el infanticidio como
extremo". Al abundar sobre este último tema, el mencionado autor nos dice:
"El infanticidio como extremo de violencia se ha verificado desde la más
remota antigüedad en prácticamente todas las culturas. Las causas históricas
más frecuentemente registradas son los defectos congénitos y la ilegitimidad.
Son muchos los episodios en que los niños fueron sacrificados, quemados o
asesinados de múltiples maneras con fines variados: desde los religiosos hasta
los económicos" (Gaceta Médica de México, Vol. 139, No. 4, 2003).
Es a partir de 1962 cuando
Henry Kempe y Silverman acuñaron la expresión “síndrome del niño golpeado”, “denunciando frente a la comunidad la violencia que
sufrían los niños y niñas por parte de sus cuidadores”.
La UNICEF,
preocupada por el maltrato infantil y sus diversas expresiones: pornografía
infantil, trata de blancas, trabajo infantil, explotación sexual, etcétera, afirma
que México ocupa los primeros lugares entre los países de la OCDE en violencia
física, abuso sexual y homicidio de menores de 14 años infligidos
principalmente por su padres o progenitores. Este organismo define al maltrato infantil
de la siguiente manera: “Los menores víctimas de maltrato y el abandono son
aquel segmento de la población conformado por niños, niñas y jóvenes hasta los
18 años que sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual
o emocional, sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales. El
maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o transgresión de los
derechos individuales y colectivos e incluye el abandono completo o parcial”.
De
acuerdo con la UNICEF –que desde 1954 trabaja en México con organismos no
gubernamentales, con instituciones no
lucrativas de la sociedad civil y con organismo no gubernamentales–, seis de
cada diez niños y adolescentes han vivido directamente alguna forma de
violencia en su casa o escuela, 5.5 por ciento sufren de violencia sexual y
16.6 por ciento de violencia emocional.
Un
informe de la Cámara de Diputados, basado en información de la Red por los
Derechos de la Infancia en México, reveló que en un lapso de diez años (de 2001
a 2011), más de 230 mil niños sufrieron algún tipo de maltrato. Este informe presenta
a Guanajuato, Yucatán, Puebla, Coahuila, Chihuahua y Sinaloa como los estados
de la República con mayor frecuencia y número de casos de maltrato infantil.
En
estos estados y en las demás entidades federativas debería cumplirse la siguiente
recomendación del Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas,
del experto Paulo Sérgio Pinherio: “En todos los lugares y en todos los
entornos deberían existir servicios bien publicitados y fácilmente accesibles
con el mandato de investigar denuncias o indicios de violencia contra los niños
y niñas. También debería garantizarse el acceso de niños y niñas a servicios
donde puedan hablar con confianza acerca de cualquier cosa que les preocupe o
les haga daño".
Si
esto se hiciera, y si se aplicaran sanciones ejemplares a los inhumanos agresores,
tenga usted la seguridad que disminuirían considerablemente los casos de abandono
y maltrato infantil, tanto los que por su gravedad cobran trascendencia
pública, como aquellos que permanecen sin ser denunciados.
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