Por Armando Maya Castro
Aeroméxico, involucrada en un nuevo caso de discriminación; esta vez en agravio de seis jóvenes indígenas de Oaxaca |
Es altamente indignante lo que está
sucediendo en México en materia de discriminación: siete indígenas de Sola de
Vega y San Jacinto Tlacotepec, Oaxaca, denunciaron haber sido discriminados por
Aeroméxico, la aerolínea más grande de México, fundada en noviembre de 1934 por
el empresario y político Antonio Díaz Lombardo.
Los indígenas presuntamente discriminados
explicaron que la línea aérea, a través del supervisor Francisco Cáceres,
canceló su vuelo y se negó a reasignarles otro debido a su origen indígena y a
su forma de vestir, mientras que a otros pasajeros sí los atendió
adecuadamente.
Sandra Mónica Ramírez ejecutó
las órdenes del supervisor, negando el abordaje a José Rojas, Florentino
Bautista, Severiana López, Gilberto Ruiz, Benedicto Heras y Marcelo Pérez.
Cuando éstos quisieron saber por qué se les negaba el acceso al vuelo AM544,
que cubría la ruta Oaxaca-México, el supervisor les respondió con lujo de prepotencia:
“Háganle como quieran”.
Algunas versiones periodísticas
indican que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) abrió
una queja por el caso de los indígenas afectados, dando a conocer que el
titular de este organismo, Ricardo Bucio Mújica, lo confirmó en su cuenta de
Facebook.
El pasado domingo, y luego de
casi una semana de presiones en las redes sociales, la aerolínea emitió un
comunicado en el que explicó que “por razones operacionales se realizó un
cambio de avión, lo que implicó ofrecer el servicio con un avión Embraer 170 de
76 asientos y no un Embraer 190 de 99 como estaba previsto. Esto motivó que más
de 20 clientes no pudieran subir al vuelo, entre ellos un grupo de siete personas cuyo itinerario final era
Hermosillo”. La empresa señala, además, que “el supervisor en turno de
Aeroméxico explicó a los pasajeros que quedaron en Oaxaca la situación y
ofreció en compensación hotel, alimentos, traslado y un boleto de avión en ruta
nacional” (proceso.com.mx, 10 de noviembre de 2013).
Este comunicado obliga a las
instancias nacionales que luchan contra la discriminación a realizar una
investigación sin demora y a fondo para conocer la verdad de los hechos. La
sociedad espera que este comunicado sea tomado como lo que es: la versión de
Aeroméxico, sin restarle credibilidad a los señalamientos de los presuntos
afectados.
El derecho a la no
discriminación para todas las personas está reconocido en el Artículo 1° de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en la Ley
Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que en su artículo 4°
establece: “Para los efectos de esta ley se entenderá por discriminación toda
distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional,
sexo, edad, talla pequeña, discapacidad, condición social o económica,
condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias
sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el
reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de
oportunidades de las personas”.
A pesar de que los anteriores
ordenamientos jurídicos prohíben terminantemente la discriminación, el trato excluyente
y abusivo en agravio de los indígenas sigue siendo el pan nuestro de cada día. Desde
que los españoles se apoderaron de las tierras y riqueza de los pueblos
nativos, la discriminación ha golpeado brutalmente a los grupos étnicos. De
entonces a la fecha los indígenas de México han sido marginados de la
educación, la salud, el trabajo, la vivienda, los servicios, la participación
política, etcétera. Como resultado de lo anterior, las comunidades indígenas
presentan los niveles más bajos de bienestar en relación con el resto del país.
El pasado 19 de marzo, la
empresa Gabinete de Comunicación Estratégica
(GCE) realizó una encuesta telefónica, de acuerdo con la cual 73 por
ciento de los mexicanos considera que la
población indígena es la más discriminada en México. Según la Encuesta Nacional
de Discriminación ENADIS 2010, elaborada por el Conapred y la UNAM, 44 por
ciento de mexicanos y mexicanas consideran que no se respetan los derechos de
las personas indígenas.
El caso Aeroméxico, así como otros
más, entre ellos el de Irma López Aurelio, la indígena mazateca que dio a luz
en el patio de una clínica oaxaqueña, debería obligar al gobierno federal a
iniciar una campaña nacional de difusión en los medios de comunicación sobre
los derechos de los pueblos indígenas.
Actualmente, sólo 22 estados de
la República cuentan con un marco normativo antidiscriminatorio. Lo ideal sería
que todas las entidades contaran con una ley estatal contra la discriminación. Con
este propósito, el Conapred ha puesto al alcance de todos los congresos
estatales una Ley Modelo para que presenten sus iniciativas. Se accede a la
misma a través de la siguiente dirección: http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=504&id_opcion=650&op=650.
Concluyo recordando la frase
final del artículo “Aeroméxico, la discriminación y qué hacer”, en referencia a
otro caso de discriminación cometido por la aerolínea en cuestión, quien a
través de un casting enviado por una agencia publicitaria detalló que no quería
actores morenos: “Resulta paradójico –afirma José Roldan Xopa, autor del citado
artículo– que una empresa cuyo emblema es un caballero águila, excluya a la
raza de donde proviene (quizás, bien mirado, sea un caballero águila con rasgos
no indígenas)”.
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