martes, 23 de diciembre de 2014

¿POR QUÉ SE CELEBRA LA NAVIDAD EL 25 DE DICIEMBRE?

Por Armando Maya Castro 
La forma en que algunas religiones celebran la navidad, el día 25 de diciembre, no es otra cosa que la continuación de la Saturnalia, una fiesta pagana de la antigua religión romana, que en su vigencia se celebró del 17 al 23 de diciembre
Para responder a la interrogante que da título a mi columna de este día conviene analizar las diversas teorías sobre el origen del 25 de diciembre como día de la Navidad. Antes de ello debo aclarar que la Biblia jamás menciona la fecha del nacimiento de Cristo; refiere, eso sí, el acontecimiento que tuvo lugar en la ciudad de Belén, el cual relata en los siguientes términos: “Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:1-7).

Diversos autores han sostenido que los miembros de la Iglesia primitiva le restaban importancia a la fecha en que nació Jesús de Nazaret, y que ninguno de ellos se dedicó a investigar la fecha exacta de este gran acontecimiento. Afirman que la celebración del 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (Natalis invicti Solis), adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo d. C., para permitir la conversión de los pueblos paganos.

El 25 de diciembre como fecha exacta del nacimiento de Cristo se estableció en el seno del catolicismo, específicamente durante el pontificado de Silvestre I (314-337), justo en los días en que el emperador Constantino realizaba importantes esfuerzos para desplazar la antigua religión pagana y establecer en su lugar el catolicismo.  

El sincretismo religioso, entendido como la acción de conciliar doctrinas o religiones diferentes, fue determinante para cristalizar el sueño de Constantino: unir el culto solar con el culto católico en honor de Jesucristo. De ese modo, sin cambiar ni siquiera su nombre (Natalis = Natividad o Navidad) el 25 de diciembre se transformó en una fiesta católica, que no cristiana.

Sin embargo, antes de que esta fecha se definiera como fecha fija del nacimiento de Jesús de Nazaret, hubo teólogos que dataron el acontecimiento en fechas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril, el 20 de mayo, entre otras fechas. El papa Fabián puso fin a las especulaciones al calificar de “sacrílegos a quienes intentaron determinar la fecha del nacimiento del nazareno”.

El escritor español Pepe Rodríguez se refiere al tema de las fechas al señalar que hubo Iglesias cristianas ajenas a la católica, como la Iglesia armenia, que “fijaron la conmemoración de la Natividad en el día 6 de enero ya que, según su deducción, aunque no es posible situar el relato de Lucas en la estación más fría y lluviosa del año en las tierras de Judea, sí puede ser creíble situando el nacimiento de Jesús un poco más tarde, en enero y en el Oriente Medio, un tiempo y un lugar donde es muy probable la existencia de cielos nocturnos claros y sin borrascas, aunque todavía haga frío, eso sí”.

Algunas iglesias orientales fijaron el natalicio en el día 8 de enero. El autor español antes mencionado afirma que “Eutiquio, patriarca de Alejandría, en el siglo X aun defendía esta fecha como la única verdadera”. El 6 u 8 de enero fue la primera fecha que la catolicidad celebró, hasta que “entre los años 354 y 360, durante el pontificado de Liberio (352-366), se tomó por fecha inmutable la de la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti, el nacimiento del Sol Invicto”. 

Fue así como el sincretismo religioso incorporó al catolicismo una fecha de celebración pagana que entre los primeros cristianos era inexistente. La navidad, como la practicó tiempo después la Iglesia romana, se asocia más bien a fiestas paganas como la Saturnalia romana, una festividad de la antigua religión romana, conocida también como "fiesta de los esclavos", en la que los siervos “recibían raciones extras de comida, tiempo libre y otras prebendas”, afirma Antonio Pérez Omister en su libro El Enigma de Jesús de Nazaret. 

Este autor señala que las saturnales eran fiestas decembrinas, pues “se  celebraban del 17 al 23 de diciembre en honor a Saturno, Dios de la Agricultura, a la luz de velas y antorchas, se celebraba el fin del periodo más oscuro del año y el nacimiento del nuevo periodo de luz, o Nacimiento del Sol Invictus, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio”. ¿Cualquier parecido con la fecha navideña actual es simple coincidencia? Usted tiene la última palabra.


Twiter: @armayacastro

No hay comentarios:

Publicar un comentario