Por Armando Maya Castro
La jerarquía católica
ha echado mano de todas las tribunas para ejercer presión sobre las
Legislaturas estatales, pidiendo a éstas aprobar la reforma del artículo 24
constitucional. En Michoacán, el arzobispo Alberto Suárez Inda exhortó al
Congreso de dicho estado para que apruebe la reforma constitucional al artículo
24, modificación que establece libertad de convicciones éticas, de conciencia y
religión. Faltando a la verdad, el clérigo michoacano descartó que la Iglesia
católica busque tener privilegios especiales con la aprobación de la reforma en
cuestión.
Las frecuentes
manifestaciones de protesta que diversas asociaciones civiles han realizado
ante los congresos estatales demuestran que el rechazo de dicha reforma constitucional
es firme y categórico. Quienes la rechazan sostienen, con argumentos que hasta
ahora no han podido ser rebatidos, que la aprobación legislativa constituye un
retroceso histórico de más de 150 años y una agresión al Estado laico.
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El Congreso de Morelos rechazó la reforma del artículo 24 |
Lamentablemente,
algunos diputados, a pesar de la contundencia argumentativa, han soslayado las
exposiciones de quienes rechazan la reforma del artículo 24, dejando en la
mente de los manifestantes la impresión de que se actúa bajo consigna.
Existen, desde luego,
honrosas excepciones, como es el caso específico del Congreso del estado de
Morelos, quien desechó la reforma federal al artículo 24 constitucional.
Después de un debate entre legisladores morelenses, se aprobó con 21 votos a
favor y tres en contra, el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales y
Legislación, por el que la actual Legislatura de Morelos rechaza la reforma del
artículo 24 constitucional. La reforma del artículo 40 de la Carta Magna sí fue
aprobada por el Congreso del estado, reafirmando a través de la misma el
carácter laico del Estado mexicano.
El Congreso del Estado
de Oaxaca, es otro de los que han manifestado su deseo de rechazar la reforma
del artículo 24. Vale recordar que los legisladores federales de esa entidad
defendieron valientemente en la Cámara de Diputados y en el Senado de la
República el legado laicista de Don Benito Juárez García, quien hizo ingresar a
México –mediante las Leyes de Reforma– “al camino del reconocimiento para que
todo individuo pueda libremente profesar la creencia religiosa que más le
agrade y en ello va implícito el derecho de no profesar religión alguna”. El 15
de diciembre de 2012, día en que la Cámara de Diputados aprobó en fast track
la citada reforma, el diputado priísta de Oaxaca, Venustiano González, levantó
la voz para denunciar los vicios de procedimiento y los riesgos de fondo de la
propuesta.
La postura actual de
la Legislatura del estado de Oaxaca es de rechazo a la reforma del artículo 24
constitucional. Pero no sólo eso, sino que los diputados de esa entidad acaban
de emitir un exhorto a los Congresos de los demás estados de la República “para
que no vayan a convalidar tamaño error histórico”. De esta manera, el Congreso
de Oaxaca se yergue como garante de la ideología del Benemérito de las
Américas, plasmada en las Leyes de Reforma y en la Constitución Política de
1857.
Habrá que recordar
que le correspondió a Benito Juárez, justamente, promulgar la Ley de Libertad
de Cultos, el 4 de diciembre de 1860, siendo ésta “la culminación de una serie
de decretos juaristas que rompieron el control político, económico e ideológico
de la Iglesia católica”. Tengamos presente que dicha libertad posibilitó que –entre
1867 y 1872– unas cincuenta congregaciones religiosas no católicas se
establecieran “en la capital y en poblados de las cercanías, así como en el
vecino Estado de México, en la región de Zacatecas, al norte; en el puerto de
Veracruz, al oriente; e incluso cerca de la frontera con Estados Unidos, en la
ciudad de Monterrey y sus aledaños” (Jean-Pierre Bastián, Protestantismos y modernidad latinoamericana, Fondo de Cultura
Económica, México, 1994, p. 97).
Millones de mexicanos
esperamos que el proceder legislativo y el ejemplo de patriotismo de estos dos
estados de la República sean imitados por las 29 legislaturas que están por
votar la reforma. Tenemos confianza en que la mayoría de los congresos locales
rechazarán la reforma del artículo 24, orientada a otorgar privilegios
indebidos al clero católico, afectando así los derechos y libertades de las minorías
religiosas establecidas en México.
Twitter:
@armayacastro