sábado, 25 de febrero de 2012

LA INTOLERANCIA RELIGIOSA SÓLO QUIERE UN PRETEXTO



Por Armando Maya Castro

Entre las personas y grupos intolerantes, cualquier pretexto puede desencadenar actos de violencia como los sucedidos en Alemania a partir del 7 de noviembre de 1938. Ese día, Hershl Grynszpan, indignado por la expulsión de su familia de la Alemania nazi, disparó una arma de fuego contra Ernst vom Rath, funcionario de la embajada alemana en París.  
Esta injustificable acción, fue el pretexto para que la violencia antijudía se intensificara en territorio alemán, con consecuencias desastrosas para los judíos ahí establecidos. En una sola noche fueron destruidas más de mil sinagogas, saqueadas miles de tiendas y hogares judíos, capturados más de 30 mil judíos que fueron conducidos luego a los campos de concentración. El suceso era “un siniestro anuncio del Holocausto que habría de venir a continuación”.
Esa noche, “muchos miembros de las Juventudes Hitlerianas andaban por allí, vitoreando y chillando ‘Raus mit den Juden’ (Fuera los judíos)”. Pero no todo quedó en gritos y alaridos. Martin Gilbert, autor del libro “La Noche de los Cristales Rotos”, nos regala los pormenores de aquel pogromo, enumerando las brutales acciones que desplegaron las Juventudes Hitlerianas: arrojaban estiércol y piedras a la cabeza y cuerpo de los judíos, destrozaban y prendían fuego a las sinagogas, arrojaban los libros y las Toras de los judíos a los arroyos, allanaban las casas y negocios de los judíos y demolían todo su mobiliario, además de insultarlos y apalearlos. Cerca de cien judíos murieron, decenas de ellos se suicidaron y miles más huyeron aterrados de aquel infierno.
El reciente brote de intolerancia religiosa en agravio de los miembros de la Iglesia La Luz del Mundo tiene como pretexto el cambio de circulación de las calles Esteban Alatorre y Pablo Valdez. En abierta provocación, los inconformes se han manifestado en varias ocasiones en la colonia Hermosa Provincia, y pocas veces han protestado frente a las instalaciones de las autoridades municipales y estatales que, con base en los estudios y dictámenes técnicos de infraestructura vial, autorizaron el reordenamiento del flujo vehicular en las citadas calles.  
Ante esto, surge una pregunta: ¿contra qué protestan estas personas? Si lo hacen contra la medida, su inconformidad tendrían que manifestarla ante las instancias de gobierno que autorizaron el cambio de sentido de las vías ya mencionadas, pero no en la colonia Hermosa Provincia. La presencia de los inconformes en este lugar indica que estamos ante una evidente manifestación de intolerancia religiosa, fenómeno que –por cierto– en los inicios de los años cincuenta obligó a los fieles de la Iglesia La Luz del Mundo a adquirir los terrenos donde se sitúa actualmente la colonia Hermosa Provincia. El objetivo de esta adquisición: vivir en un lugar que les permitiera estar en paz, sin ser acosados ni discriminados por causa de sus convicciones religiosas.
Lo sucedido el pasado jueves al filo de las 18:30 horas debe alertar a las autoridades municipales y estatales sobre la necesidad de ponerle un alto al vandalismo de los inconformes, quienes se dirigieron ese día a la colonia Hermosa Provincia con el propósito de apedrear a los fieles de esta comunidad, así como a los vehículos de su propiedad. Se debe investigar, asimismo, qué personas están instigando, alentando o promoviendo la violencia en agravio de los miembros de una Iglesia que es amante de vivir en paz.
Es preocupante que los inconformes intenten extender su intolerancia religiosa a la totalidad de los habitantes de Guadalajara a través de las redes sociales y mediante un desplegado publicado el pasado 15 de febrero en un diario de circulación local, llamando a la opinión pública para que se solidarice con ellos. La estrategia de este grupo es clara: convertir a los miembros de la Iglesia La Luz del Mundo en blanco de los ataques de los habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara. 
Confiamos en el quehacer gubernamental de nuestras autoridades para que en lo sucesivo no se repita un acto vandálico como el del jueves, mismo que alteró la tradicional paz que se vive en Hermosa Provincia, interrumpiendo el Servicio de Adoración, una las actividades religiosas más importantes de la semana, en donde los fieles de la Iglesia se reúnen para adorar a Dios y recibir instrucción cristiana, misma que les permite mantener una relación de respeto y concordia con todas las personas que viven en esta zona de la ciudad.


Twitter: @armayacastro

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