sábado, 8 de marzo de 2014

MUJERES, POCO QUE CELEBRAR EN SU DÍA

Por Armando Maya Castro
A 100 años del establecimiento del Día Internacional de la Mujer, millones de mujeres siguen siendo objeto de maltrato, discriminación y explotación. La celebración obliga a los Estados y a las sociedades a redoblar esfuerzos para erradicar de una vez por todas esta lacra social

Hoy es el Día Internacional de la Mujer, celebración que se estableció en Dinamarca en 1910, como homenaje y reconocimiento a las mujeres que se han esforzado a través de los tiempos por alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo del género femenino. Esta celebración es aprovechada también para recordar y difundir que todas las mujeres –independientemente de su edad o estatus social– tienen el derecho fundamental a vivir libres de violencia.

El primer Día Internacional de la Mujer se conmemoró el 19 de marzo de 1911. Participaron en dicha celebración más de un millón de mujeres, quienes demandaban el fin de la discriminación en el trabajo, el derecho al voto y a ocupar cargos públicos, así como el derecho a trabajar y a tener acceso a la enseñanza vocacional.

En los primeros años se festejó en fechas diferentes, según resolvía cada país. Fue en 1914, a propuesta de las mujeres de Alemania, cuando se conmemoró por primera vez un 8 de marzo. Esto significa que esta fecha emblemática cumple el día de hoy 100 años, lapso durante el cual las mujeres de México y el mundo han librado grandes batallas en su afán por alcanzar el derecho a la equidad, desde la diferencia.

Pese a los avances alcanzados en materia de derechos femeninos, la discriminación de género sigue siendo una dolorosa realidad en nuestro tiempo. Millones de mujeres siguen sin tener acceso a la justicia en condiciones de equidad, además de sufrir el atropello de sus derechos humanos en el hogar y en los centros de trabajo. En el caso particular de México, las cifras son escalofriantes: cinco de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia, afirma ONU-Mujeres.

Estas cifras son altamente alarmantes, pero lo son más cuando los números indican que muchas de estas cobardes agresiones son perpetradas por la pareja. La Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestra que en México más del 46% de mujeres mayores de 15 años sufrió algún incidente por parte de su pareja (esposo o pareja, ex esposo o ex pareja, o novio).

Por lo regular, el silencio de las víctimas ocasiona que los agresores sigan agrediendo a su pareja, impidiendo que las autoridades apliquen las sanciones que establece la ley. Estará de acuerdo conmigo, estimado lector, que la cultura de la no denuncia favorece la impunidad de la violencia y del autor de la misma. También la favorece el desdén o la falta de una atención adecuada por parte de las autoridades competentes.

Los datos que hemos mencionado, y la dolorosa situación de segregación que enfrentan las mujeres en México, nos llevan a plantearnos la siguiente pregunta: ¿tienen algo que celebrar las mujeres este 8 de marzo? Alguien podrá responder que sí al tomar en consideración que hoy –como nunca antes en el pasado– los derechos de las mujeres se encuentran plenamente reconocidos en la legislación nacional e internacional. En mi opinión, estos avances deben celebrarse con la debida sobriedad, advirtiendo a la sociedad y a las instituciones públicas la necesidad de redoblar esfuerzos para lograr la erradicación de este lamentable mal.

Respecto a los feminicidios, deseo recordar que este problema no es privativo de un solo estado de la República Mexicana. Actualmente estos asesinatos se producen en diversas partes de México, ya no sólo en la fronteriza Ciudad Juárez, que se hizo tristemente famosa por las llamadas “muertas de Juárez”. Recordará usted que muchos de estos asesinatos quedaron en la más completa impunidad debido a la incapacidad de las autoridades para esclarecer la responsabilidad de dichos delitos. No olvidemos que la Corte Interamericana de Derechos Humanos llegó a considerar al Estado Mexicano como uno de los principales responsables de estos hechos. En 1998, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la recomendación 44/98 al gobernador de Chihuahua y al presidente municipal de Juárez, recomendando iniciar procedimientos administrativos a varios servidores públicos por omisiones y actos de negligencia durante la indagatoria.

La celebración del Día Internacional de la Mujer representa una magnífica oportunidad para considerar lo que debe hacerse contra la discriminación, la explotación y la violencia, males que degradan y denigran la dignidad de las mujeres. Por la enorme deuda que México tiene con las mujeres, la celebración de este día no debe ser para pronunciar discursos cargados de jactancia por los avances en materia de derechos femeninos. Ojalá que, por respeto a las mujeres, las disertaciones de nuestros políticos y gobernantes sean lo suficientemente mesuradas.

Twitter: @armayacastro




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